Brendan Depa, luego de atacar brutalmente a Joan Naydach (Foto: captura de video).
Un joven de 18 años se expone a recibir una pena durísima ante una gravísima agresión que protagonizó contra una docente en su escuela. En plena clase, en un momento que no era de recreo ni de tiempo libre, se puso a jugar con su consola de video. Por ese motivo, luego de varias advertencias, la maestra le quitó el dispositivo. La decisión provocó un estallido de furia por parte del alumno, quien atacó brutalmente a la mujer, a tal punto de que casi le quita la vida.
Brendan Depa se abalanzó sobre Joan Naydach en un hall de la escuela Matanzas High School, en Florida. A gran velocidad, la tomó y la lanzó contra el piso. Ya con ese gran impacto, el de su cabeza contra el suelo, ella quedó desvanecida, sin capacidad de defenderse.
Sin embargo, nada detuvo la furia del joven: se arrojó sobre Naydach y comenzó a darle trompadas a repetición. Tuvo unos escasos segundos para golpearla a voluntad hasta que comenzaron a llegar otros profesores, personal de seguridad y alumnos.
Pero la ira de Depa era tal que costó muchísimo controlarlo. Mientras intentaban quitarlo de encima de la maestra -seguía inconsciente- él la golpeaba como podía. Si no llegaba con los puños, le lanzaba patadas al cuerpo y a la cabeza.
En un momento varios lograron tomarlo y correrlo, pero su fuerza era tal que pudo zafar y volvió a castigar a la mujer. Finalmente, mientras dos personas se ocupaban de la maestra desvanecida, fue necesario que cuatro personas intervinieran para poder controlar al furioso agresor, que finalmente quedó detenido.
El joven tiene una pesada lista de antecedentes de violencia. Incluso, en esa escuela ya había tenido tres peleas y por ellas había terminado transitoriamente en la calle. Ahora, está frente a la peor parte tras su irascible actitud sin freno.
Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad del colegio. Imposible describir cualquier situación que pudiera justificar o aliviar su agresividad, además de los relatos de los testigos que por suerte salieron en ayuda de la profesora indefensa.
Naydach, por su parte, resultó muy lastimada: sufrió la fractura de dos costillas y diferentes hematomas, por lo que se niega de manera terminante a cualquier tipo de acuerdo con su agresor, ya que pudo haberla matado.
Como consecuencia de lo que todo el mundo vio, Brendan Depa no tuvo más remedio que declararse culpable. Está acusado de agresión violenta agravada en primer grado por el tipo de lesiones que le provocó a la mujer. Ese es el único recurso que tuvo el violento joven ante la Justicia. Solo así puede evitar una pena gravísima.
De todas maneras, la etapa oral del juicio en su contra está prevista ya para los primeros días del año 2024. Ante esto, el agresor será condenado, con la posibilidad de pasar sus próximos 30 años en prisión.
