La mentirita

¿La RAE acepta el lenguaje inclusivo? 5 maneras de usarlo correctamente

Cada vez se escucha y acepta en más lugares, aunque sigue generando polémica entre las autoridades. Instituciones educativas, organizaciones mundiales, políticos y diplomáticos ya lo avalan y se utiliza en distintos países del mundo. Pero, ¿la RAE acepta el lenguaje inclusivo?
¿La RAE acepta el lenguaje inclusivo? 5 maneras de usarlo correctamente

¿La RAE acepta el lenguaje inclusivo o no? Cada vez se escucha y acepta en más lugares. Aunque esta forma de comunicarse es bastante discutida parece haber llegado para quedarse. Instituciones educativas, organizaciones mundiales, políticos y diplomáticos ya lo avalan y se utiliza en distintos países del mundo. Pero, ¿la RAE acepta el lenguaje inclusivo?

Las razones para incorporarlo según los que lo aplican son varias, pero no deja de generar polémica y rechazo en algunos sectores como por ejemplo en el caso de la Real Academia Española. Muchos esperan escuchar o leer “la RAE acepta el lenguaje inclusivo” pero por el momento no ocurrió.

Según esta organización que se dedica a la elaboración de reglas normativas para el idioma español, el lenguaje es “la facultad de los seres humanos de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos”. En este sentido, es una herramienta fundamental de comunicación y a la vez es una construcción social que está atravesada por las distintas culturas.

En una sociedad que comenzó a deconstruirse desde distintos aspectos y que, en especial a partir del movimiento feminista, pone en duda todo lo que está naturalizado y que privilegia al género masculino, invisibilizando a otros sectores, la forma de comunicarse no es la excepción.

Según distintas organizaciones que forman parte de las Naciones Unidas (ONU) “el uso del lenguaje es un reflejo de las prácticas culturales y sociales. Condiciona las actitudes, prácticas y cosmovisiones de los pueblos. Por eso, los productos lingüísticos heredados de prácticas sociales arcaicas tienen la capacidad de limitar las concepciones humanas en determinados temas”.

El movimiento feminista y el lenguaje inclusivo

A esto, se suma la posición del movimiento feminista que sostiene que el lenguaje es una construcción de una sociedad patriarcal que puso al “hombre” como centro y allí es donde surge el lenguaje inclusivo. No se trata de género masculino o femenino, sino de incluir a todos y acabar con la violencia sexista y respetar la identidad de género. En la Argentina apareció hace algunos años con el “@” y la “x”, pero al tener una imposibilidad al pronunciarse surge la “e” como opción para el lenguaje oral.

Desde la RAE se manifestaron en contra de lenguaje inclusivo en varias oportunidades e incluso lo dejan plasmado en el “Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica”. Desde la organización sostienen que no hay que mezclar la gramática con el machismo ya que “el masculino gramatical funciona en la lengua española, como en otras, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos”.

En cuanto a esto, desde los sectores que avalan el uso del lenguaje inclusivo sostienen que las variaciones de la lengua son muchísimas y dependen de procesos culturales, sociales y políticos y que no porque exista la organización hay que limitarse a eso.

Maneras de utilizar el lenguaje inclusivo correctamente

Si bien el uso es nuevo y se va adaptando día a día, existen algunas estrategias a tener en cuenta a la hora de utilizar el lenguaje inclusivo.

1- Eliminar el uso masculino de manera genérica para grupos de personas. Según las recomendaciones realizadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados, basadas en informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a la hora de referirse a grupos mixtos donde están presentes distintos géneros, no se debe evitar utilizar el masculino. Por ejemplo en vez de decir “Todos los presentes” puede reemplazarse por “las personas presentes”. Es aconsejable también utilizar, como opción, el pronombre “quien” o “quienes”: en vez de decir, por ejemplo, “el que sepa la respuesta” se puede utilizar “quien sepa la respuesta”.

2- Evitar el uso del artículo “uno”. Sustituir adverbios con marca de género. Ejemplo: “uno de los interesados” por “alguna de las personas interesadas”. Se puede sustituir “uno” por “alguien quien” o “cualquiera” sin alterar el significado de la oración.

3- El uso de la “e” o la “x” para evitar terminaciones en “a” y “o”. La terminación en “e” como opción de género neutro, cuando no se conoce la identidad de género de la persona de la que se está hablando, no se identifica binariamente. Por ejemplo “todes” y “nosotres”. En el caso de aquellas palabras ya terminadas en “e” se le modifica el artículo o adjetivo delante: “les concejales”.

4- Evitar hacer mención al género. A través del uso del imperativo por ejemplo "el interesado deberá enviar su currículum" por "enviar el currículum a"; la forma pasiva "el solicitante debe presentar el formulario el día" por "el formulario será presentado el día"; o el uso de formas no personales "el juez dictará sentencia" por "se dictará sentencia"

5- Uso sexista en imágenes. Cuando se habla de lenguaje inclusivo también se hace referencia a las imágenes. Evitar los estereotipos y procurar un trato igualitario. Con frecuencia se relacionan ciertas acciones al género. Por ejemplo, a la hora de relacionar imágenes domésticas se representa con la figura de la mujer.

Se habló de
s