El clásico juego de “dígalo con mímica” puede ser con nombres propios, animales, palabras prohibidas, libros, series, etc. Pero el habitual y más conocido, que todos hemos jugado en la niñez, es con películas. Así que si son fanáticos del cine y todas las películas, preparen pochoclos, pónganse cómodos y comiencen a organizar.