El cuerpo fue encontrado el domingo por un senderista en la zona conocida como “Falso Belvedere”, un sector agreste del cerro Belvedere. El caminante dio aviso a las autoridades y, debido a la complejidad del terreno, el operativo de rescate se extendió hasta este lunes por la tarde.
Durante el procedimiento, que contó con más de 50 rescatistas, se hallaron también pertenencias del joven: una mochila, una campera con piedras encima y su documentación.
La Policía de Neuquén, el Grupo de Búsqueda y Rescate en Zonas Agrestes (BRZA), guardaparques y una empresa privada que aportó un helicóptero participaron del operativo. El cuerpo fue trasladado a Neuquén, donde fue reconocido por su padre y su tío, según informó Diario Río Negro.
Un mensaje desconcertante y una última señal
La desaparición de Matías fue advertida por su madre, quien al no recibir respuesta a un mensaje familiar de WhatsApp, se preocupó. Más tarde, recibió el aviso de la jefa del joven, preocupada porque no asistía a trabajar. Su tío fue hasta el domicilio del joven y encontró un inquietante mensaje escrito en una pared: “Estoy cansado de lastimar gente. No es lo que quiero. No se justifica. Siento que estoy enfermo. Mando luz y amor para quienes amo”.
Patricia reconoció una de las frases como típica de su hijo, pero en su momento intentó mantener la esperanza: “Pensé que podía ser un cambio, no un final”. Las cámaras de seguridad registraron a Matías retirando dinero de un cajero y subiendo a un taxi. Ese fue el último rastro hasta el hallazgo de su cuerpo.
La familia informó que no habrá velatorio y agradeció el acompañamiento. Su hermana escribió en redes: “El dolor ahoga y tritura cada parte de nuestro ser. Los abrazo. Gracias”.