Sus números, aclaran desde la organización, son un número mínimo. Además, reclaman que la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) publica sus estadísticas un año tarde. Para ser precisos, los últimos datos oficiales fueron publicados en noviembre de 2018 y corresponden a 2017.
Por la diferencia metodológica en la recopilación de casos, el dato de 2018 no es comparable con los anteriores. Sin embargo, una tendencia que preocupa es el aumento de las muertes de ciclistas sobre el total de las muertes en accidentes viales.
En 2015, el 2,3% de las víctimas de accidentes viales fueron ciclistas (105 sobre 4566 víctimas totales). Al compararlo con 2017 (no hay datos para 2016), ese porcentaje subió a 3,3%, resultante de las 187 víctimas ciclistas sobre las 5611 muertes totales.
"No vemos ninguna política pública realizada en Argentina que seriamente busque mejorar la seguridad vial de los ciclistas (y eso se refleja claramente en la evolución de las cifras de víctimas). Todo es maquillaje, entonces reforzar los programas que existen simplemente es aplicar más maquillaje" dijo a A24.COM Juan Del Valle, autor del informe.
Para lograr una comparación justa, debemos tasificar, o sea, contar la cantidad de casos en función de la cantidad de habitantes.
Por eso, las provincias con mayores tasas de víctimas son San Juan, con 10,46 muertos por millón de habitantes y La Rioja (10,44). Le siguieron Salta (9,39 víctimas por millón de habitantes), Mendoza (8,72) y Catamarca (7,35).
El Cuyo y el NOA son las dos regiones más afectadas por esta problemática. "Estamos muy preocupados por la inseguridad vial en el norte del país, por eso elegimos llevar el Foro Argentina de la Bicicleta a Salta. Se realizará a mitad de septiembre de este año", dijo Juan Del Valle, autor del informe, a A24.COM .
Tres provincias no tuvieron víctimas este año, al menos según el relevamiento de la organización: Formosa, Río Negro y Tierra del Fuego.
Basándose en los datos recopilados, Del Valle opina que se reducirían las fatalidades con "la construcción de ciclovías (en ruta podría bastar con pavimentar 2 metros de banquina) y con una la legislación que obligue a vender las bicicletas con todo el equipamiento obligatorio para circular por la calle".
Sin embargo, asegura que no hay soluciones mágicas ni única para todo el país, por lo que el consenso entre el sector político y civil es clave para reducir el número de ciclistas muertos.