A nivel local adhiere la agrupación, Vecinos por la Ecología y otras organizaciones como Sin Zoo, Asamblea Abierta a favor del agua, Animal Libre, Red Ecosocialista, la Diplomatura Superior en Derechos del Animal de la UAI, La Unión Vegana Argentina, ONG Animales de la Tierra, entre otras.
Desde Climate Save Argentina agregan: "El acuerdo porcino y la agricultura animal, junto con los combustibles fósiles, se están llevando puesta nuestra existencia y la biodiversidad de la que formamos parte. Porque los acuerdos y pactos de crueldad no van más, porque la soberanía y seguridad alimentarías son una prioridad y son una efectiva solución a la crisis climática y ecológica. Vamos por 10 millones de personas, 10 mil organizaciones, 10 mil negocios y 50 ciudades de todo el mundo. Vamos a adherir a un acuerdo de solidaridad, comunidad y libre de crueldad. Decile #noalacuerdoporcinoconchina y SÍ al acuerdo basado en plantas".
Y peticionan: "invitamos a toda persona a participar y expresar el repudio total al acuerdo porcino con China. Exigimos participación ciudadana en la toma de decisiones, transición urgente a un modelo agroecológico, soberano y sostenible y el freno de los desmontes, las quemas y el avance de la frontera agropecuaria. El informe de Naciones Unidas es contundente sobre el colapso por la Crisis Climática y Ecológica al que nos acercamos si no cambiamos de rumbo, no podemos permitir que se siga avanzando con acciones que atenten contra nuestro hábitat y supervivencia. Existe otra forma de hacer, en armonía con el entorno"
Detalles sobre el acuerdo porcino
El Gobierno Nacional impulsa un proyecto con China para duplicar la producción de carne de cerdo en la Argentina en los próximos 6 años, según informan "permitiría transformar al país en un productor significativo de carne de cerdo a nivel global, aumentaría las exportaciones y generaría empleo." El convenio prevé la instalación de 25 plantas productoras de carne de cerdo en el norte del país . La inversión la realizarían empresas chinas. "Se espera que las plantas produzcan 900.000 toneladas por año, que serían destinadas a China", según explicaron desde la Cancillería Nacional.
Las organizaciones ambientales se oponen al acuerdo, y aseguran que llevaría a un aumento en la deforestación, el uso del agua y las emisiones contaminantes.