Burbujas
Asimismo, la Ciudad insistió en que es obligatoria la presencialidad, a excepción de aquellos estudiantes que sean de riesgo o convivan con personas de riesgo, que van a poder seguir aprendiendo a la distancia.
Según el esquema que elaboró el gobierno porteño, la burbuja pasará a ser el aula completa de cada sala, grado, año o curso. Entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros. Para el desarrollo de las clases presenciales a cada estudiante se le asignará en el aula un lugar fijo que deberá respetar y que no podrá ser modificado.
¿Qué hacer ante la aparición de un caso positivo?
En tanto, ante la aparición de un caso de coronavirus, en caso de que se trate de un docente, deberá aislarse durante 10 días y deberán aislarse todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso, mientras que si un estudiante da positivo deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica y la burbuja a la cual pertenece y los docentes que hayan dado clases hasta 48 h antes de confirmarse dicho caso deberán aislarse. Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de Covid-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no se realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.
Comedores escolares con aforo
Por otro lado, el servicio de comedor se organizará por turnos y, al igual que en el aula, cada estudiante será asignado con un lugar fijo en la mesa que no se podrá modificar. Las mesas de 6 personas tendrán un aforo del 50%. Los 3 estudiantes deberán sentarse intercalados, dejando un espacio entre ellos.
Los estudiantes y docentes solo se podrán retirar el tapaboca al momento de la comida y deberán colocárselo inmediatamente al terminar. El personal de servicio que lleve adelante la atención del comedor tiene la obligación de usar tapabocas junto con una máscara facial.