Se dedicaría a captar personas para, en algunos casos, incorporarlos a la organización y reducirlos a una situación de servidumbre y, en otros casos, ofrecerles algunos de los tratamientos “médicos” que hacen en sus “clínicas”, con el propósito de obtener dinero, influencias y/o “coberturas” para sus líderes.
Otra de las actividades delictivas que se realizaban era prostituir a mujeres para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”: empresarios, políticos y hombres con un nivel de vida alto o una actividad influyente que la organización buscaba para realizar presuntos negocios o actividades como el blanqueamiento de dinero.
En la actualidad, las ganancias obtenidas de la explotación de todas las personas captadas ingresarían al circuito legal mediante artilugios legales, que tiene la organización en nuestro país y distintas fundaciones creadas en el extranjero, generando con ello, además, un flujo constante de divisas extranjeras para dicha organización, siendo su cara pública y legal para dichas finalidades una empresa.
Mediante el operativo, en el que se allanaron más de 50 domicilios en Ciudad y provincia de Buenos Aires, se detuvieron a 24 personas y se estima que la cantidad de posibles víctimas captadas ascendería a 170 en Argentina y otros tanto en el extranjero, que aportan a dicha organización una cuota mensual en divisas extranjeras.