¿Cómo plantar jengibre en casa? Todos los secretos

¿Cómo plantar jengibre en casa? Todos los secretos

El jengibre es una planta medicinal que por su infinidad de propiedades es utilizada desde hace miles de años por las culturas asiáticas para curar y prevenir diversos malestares. De hecho, este alimento es considerado un antiinflamatorio natural que ayuda a combatir enfermedades tales como la diabetes, la artrosis, insuficiencias respiratorias y problemas digestivos. Por estos motivos, muchas personas alrededor del mundo comenzaron a investigar cómo plantar jengibre y de qué forma se lo puede ingerir para obtener sus beneficios.

Lo cierto es que en los últimos años su consumo se masificó en el hemisferio occidental gracias a que bebidas como la limonada utilizan esta raíz como ingrediente para sazonar de forma exótica. Ya sea por su sabor tan particular o por las ventajas que le provee al organismo, son cada vez más los interesados en saber cómo plantar jengibre y así disponer de este insumo directamente sin salir de casa.

Cómo plantar jengibre fácilmente

El primer paso es comprar este rizoma en alguna verdulería o supermercado. Lo importante es adquirir un jengibre que no posea muchas arrugas, que esté durito y que no tenga moho. Si en el hogar quedó algún pedazo de este alimento y no tiene brote, solo basta con ponerlo en un bol con agua a temperatura ambiente y dejarlo durante toda la noche

Para plantar un jengibre es necesario tener una maceta ancha y profunda (de al menos unos 40 centímetros) y contar con un jengibre que posea las condiciones previamente mencionadas. La maceta debe rellenarse con tierra, en lo posible ecológica y abono o nutrientes que ayuden al crecimiento de la plata. Es importante que la preparación quede bien colocada y no esté apelmazada para que el agua pueda drenar con facilidad.

Una vez que la tierra está preparada hay que enterrar el jengibre a unos 5 centímetros de profundidad, dejando los brotes verdes por fuera de la tierra. Para crecer correctamente, el jengibre necesita cierto grado de humedad constante. Por eso, debe regarse de forma continua, pero controlada para no ahogar la siembra.

La maceta debe estar colocada en un espacio en donde reciba luz natural, pero evitando que el sol le dé directamente, ya que puede quemar los brotes. De hecho, las altas temperaturas, al igual que el exceso de frío, pueden perjudicar el crecimiento del jengibre de forma permanente. Por eso, es imprescindible que la siembra reciba poca luz y se mantenga en una temperatura que oscile entre los 15 y 20 grados.

La cosecha

Transcurrido el mes desde la plantación, se podrán visualizar tallos y hojas rápidamente. Por supuesto que lleva mucho más tiempo obtener un fruto: se cosechará luego de los 8 o 10 meses de cultivo. Es decir, cuando las hojas se tornen amarillas y se pueda ver que la planta en sí misma parece secarse. En este punto, se debe dejar de regarla para que cuando esté seca se la pueda retirar fácilmente.

Cómo consumir el jengibre

Existen múltiples formas de preparar este alimento para obtener su excéntrico sabor en el paladar y, al mismo tiempo, gozar de los beneficios que tiene para ofrecer. Se pueden hacer infusiones tales como el té, jugos, licuados, aceites, postres, helados y ensaladas.

Algunas recetas son mucho más simples que otras, pero lo importante es acostumbrar al paladar de forma progresiva al sabor de un alimento tan afrodisíaco como el jengibre, que provee una experiencia ácida y picante al mismo tiempo.

Beneficios del jengibre

Estas son algunas de las ventajas que provee el alimento:

1- Los compuestos fenólicos presentes en el jengibre ayudan a aliviar la irritación gastrointestinal. Esto se debe a que la propiedad estimula la saliva y la bilis que son dos fluidos esenciales para minimizar las contracciones gástricas. Además, provoca que las enzimas tripsina y lipasa pancreática aumenten, agilizando el tránsito digestivo.

2- Ingerir jengibre en té es un verdadero remedio para eliminar las náuseas que se pueden producir a raíz del embarazo o por algún movimiento brusco.

3- Durante el invierno, ingerir este rizoma es sinónimo de mantenerse sano ya que se cree que previene los estados gripales. De hecho, al ser un insumo diaforético promueve la sudoración calentando el cuerpo desde adentro y minimizando en consecuencia cualquier síntoma de resfrío.

4- Un estudio publicado en la revista Cancer Prevention Research informó que diversos suplementos de jengibre redujeron el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en el intestino de 20 voluntarios.

5- Además, el jengibre proporciona diversas vitaminas y minerales que se encuentran en su composición, como el magnesio, zinc, fósforo, carbohidratos, fibra, potasio, proteína, sodio, hierro, vitamina C y B6.

6- El jengibre natural es conocido por no tener efecto secundario en las personas. De igual modo se recomienda consultar con un médico clínico o nutricionista cuál es la porción de ingesta adecuada para cada organismo.

7- Por último, se cree que este insumo reduce el colesterol, disminuyendo incluso el riesgo de coagulación de la sangre. Mantener los niveles de azúcar en sangre adecuados es esencial para tener una excelente calidad de vida.

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