Pese al récord de contagios de Covid, con la variante ómicron, Mar del Plata se viste de fiestas continuas y a puro descontrol a la hora del atardecer en sus playas. Allí miles de jóvenes se reúnen para celebrar pero sin barbijos, ni distanciamiento. Mientras, los centros de testeos en “La Feliz” se encuentran saturados en la atención con largas colas y demoras de hasta 5 horas.