El CARF, que fue desarrollado bajo el mandato del G20, proporciona un método estandarizado para comunicar información fiscal sobre transacciones de criptomonedas. Esta información se intercambiará automáticamente con las jurisdicciones de residencia de los contribuyentes cada año.
Asimismo, el texto remarcó que la aplicación del CARF busca "seguir el ritmo del rápido desarrollo y crecimiento del mercado de criptomonedas y garantizar que los recientes avances en materia de transparencia fiscal mundial no se erosionen gradualmente".
Las jurisdicciones que emitieron la declaración incluyen Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, España, Francia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Singapur, Sudáfrica, Suecia y Suiza, entre otros. Todos estos países han expresado su intención de incorporar rápidamente el CARF en su legislación nacional y activar los acuerdos de intercambio para que comiencen en 2027.
Finalmente, cabe señalar que, de Latinoamérica, sólo participan Brasil, Chile y México. No obstante, la declaración conjunta concluye con una invitación a otras jurisdicciones para unirse a ellos en un esfuerzo por mejorar el sistema mundial de intercambio automático de información, eliminando así cualquier posibilidad de evasión fiscal en el ámbito de las criptomonedas. Qué hará Argentina.