Desde las Bahamas, donde tiene su residencia desde hace años, reconoció que no era ni de lejos tan competente como creía. Sin embargo, negó haber cometido fraude alguno, al tiempo que mencionó que está preocupado por un posible arresto.
“Voy a estar pensando en cómo podemos ayudar al mundo y si los usuarios no han recibido mucho a cambio, voy a estar pensando en qué puedo hacer por ellos. Como mínimo, tengo el deber para con los usuarios de FTX de hacer lo mejor que pueda por ellos”, declaró.
¿Un nuevo negocio en medio de más acusaciones?
Cuando se le preguntó si tenía intención de emprender un nuevo negocio para ganar dinero y poder pagar a las víctimas del colapso de su plataforma, SBF respondió que “daría cualquier cosa por poder hacerlo. Y voy a intentarlo si puedo”.
Una de las mayores acusaciones en contra de Bankman-Fried es que Alameda Research, una empresa de comercio cuantitativo fundada por él que supuestamente actuaba como una compañía separada, utilizaba el dinero de los clientes de FTX para hacer apuestas financieras arriesgadas.
La reconocida cadena BBC de Londres afirma que un antiguo empleado de alto nivel de FTX que trabajaba con SBF declaró que debía de ser consciente de que Alameda Research estaba utilizando fondos de clientes de FTX.
“No, eso no es cierto”, se defendió Bankman-Fried; aunque agregó que “eso es cosa mía, de una forma u otra”.
Más adelante, cuando le preguntaron si fue fraudulento o incompetente, respondió: “No cometí fraude a sabiendas, no creo que cometiera fraude, no quería que pasara nada de esto. Desde luego no era tan competente como creía”.
Cómo fue el colapso de FTX
A principios de noviembre, la plataforma de criptomonedas FTX anunció que se había acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Delaware, Estados Unidos, tras una semana de especulaciones sobre la salud de la empresa.
Además, FTX US también se incluyó en el procedimiento, a pesar de las afirmaciones del ex CEO de que su exchange estadounidense estaba bien.
Luego, se reveló que FTX prestó hasta 10.000 millones de dólares en activos de clientes para financiar apuestas arriesgadas de su empresa de negociación afiliada, Alameda Research.
Con un agujero de 10.000 millones de dólares en su balance, el precio orientativo es de entre 8 y 12 céntimos por cada dólar de las reclamaciones de depósitos por parte de los usuarios que resultaron perjudicados por las acciones de Sam Bankman-Fried y su Exchange FTX.