Para empezar, hay que dejar algo bien claro: un token no fungible (NFT) es un objeto único, por lo que habrá uno -o una cantidad limitada- de ellos. En la actualidad, también hay que decirlo, estas piezas transformaron la forma de entender el arte.
Para empezar, hay que dejar algo bien claro: un token no fungible (NFT) es un objeto único, por lo que habrá uno -o una cantidad limitada- de ellos. En la actualidad, también hay que decirlo, estas piezas transformaron la forma de entender el arte.
Pongámoslo de otra manera. Un objeto es fungible cuando es reemplazable o se puede intercambiar fácilmente por otros elementos equivalentes. Por ejemplo, el petróleo es fungible porque cualquier barril es tan bueno como otro. Pero una tarjeta o figurita coleccionable de cierto año, con determinadas características, no es como otra cualquiera, es única, insustituible o no fungible.
Dicho esto, vayamos a lo técnico. Un NFT es una tokenización basada en blockchain de un artículo coleccionable o pieza de arte. Estos NFT certifican su propiedad digital y autenticidad, almacenados públicamente en la blockchain o cadena de bloques, para una rápida verificación.
Ahora bien, los tokens se guardan en wallets o billeteras virtuales, que también tienen sus propias direcciones únicas. Las identificaciones de los tokens apuntan a las direcciones de las billeteras virtuales en la blockchain, que es una gran base de datos de acceso público, donde cualquiera puede verificar la propiedad digital. Eso significa que las versiones falsas de los NFT nunca podrían pasar por los auténticos.
En ese sentido, los NFT se lanzaron por primera vez en la blockchain de Ethereum, pero ahora, otras blockchains como Solana y Binance Smart Chain, también los admiten.
Aunque existen múltiples alternativas para convertir un objeto digital en un token no fungible, la forma más fácil y conveniente es mediante algunas de las plataformas más conocidas.
Básicamente, porque son más rápidas para el vendedor y otorgan una mayor visibilidad a los objetos; mientras que, para el comprador, son más confiables que otras plataformas independientes, lo cual es clave considerando las estafas que existen alrededor de las criptomonedas.
Si bien hay muchas plataformas y mercados para elegir, cada una tiene sus propias características que la hacen diferente del resto.
No obstante, OpenSea está considerada entre las principales para la creación de NFT porque ofrece más servicios relacionados e incluye la opción para crear una tienda web de NFT propia.
Además, la plataforma permite a los usuarios subir su arte y crear colecciones sin necesidad de tener conocimientos técnicos de blockchain. Por eso, a continuación, seguiremos los pasos para crear un NFT en OpenSea.
Por otro lado, la mayoría de las plataformas realizan sus transacciones con Ether (ETH), la criptomoneda de la blockchain Ethereum. Por lo tanto, para comenzar a crear los NFT, se necesitan los siguientes elementos:
Paso 1: crear una colección. Una vez que tengamos abierta una cuenta en Opensea.io, hay que ir al ícono de perfil y hacer clic en el botón Create, en la esquina superior derecha.
Paso 2: cargar un archivo. En la página siguiente, hay que cargar el archivo digital que vamos a convertir en NFT. Deberá tener un nombre, una descripción y un link externo de la obra para que los potenciales compradores conozcan más sobre el objeto.
Al respecto, se pueden subir archivos de imagen, videos, modelos 3D, archivos de música o cualquier contenido digital. Es importante tener en cuenta que, si bien el tamaño máximo del archivo es de 100 MB, la plataforma recomienda subir archivos de menos de 40 MB, para agilizar el proceso.
Paso 3: personaliza tu NFT. Una vez que se completaron esos campos, será el momento de personalizar el NFT: colocarlo en una colección existente o agregar propiedades, niveles, estadísticas o contenido desbloqueable.
Además, en esta etapa hay que definir cuántas unidades del objeto se pueden acuñar (al momento de escribir esta guía, OpenSea solo permite la creación de un archivo único).
Otra opción a considerar es elegir en qué blockchain estará el NFT. Al respecto, si bien la red más recomendada y utilizada es Ethereum, también hay otras opciones, como Polygon (Matic).
Por último, una vez realizados estos pasos, solamente queda apretar el botón “Crear” y ya está completo el proceso. Lo siguiente, será vender tu NFT.
En la blockchain Ethereum, los NFT se basan en estándares de código abierto y se mantienen en la billetera del usuario. Es decir que, al acuñar un NFT, no es obligación permanecer en una plataforma determinada. Por lo tanto, aunque hayas creado el NFT en OpenSea, se puede vender en otras plataformas.
Pero, si la opción es seguir por donde comenzamos, para vender el NFT en OpenSea, solamente hay que seguir estos pasos:
En todas las opciones, las tarifas de la venta estarán en la parte inferior: una tarifa de servicio de OpenSea (2,5%) y la regalía para el creador (10% máximo en OpenSea).
Finalmente, deberás confirmar la venta firmando una transacción y eso es todo. Ahora sí, ya podés crear y vender tu propio NFT.