Se cierra una etapa de seis años
Con esta transferencia, Campuzano pone fin a su etapa en Boca, club al que había llegado en enero de 2019. A lo largo de estos años, vivió distintos momentos bajo la conducción de varios entrenadores, pero nunca logró consolidarse como titular indiscutido. Su recorrido incluyó dos cesiones en el exterior: primero al Giresunspor de Turquía y luego al propio Atlético Nacional, donde tuvo una buena temporada que motivó su compra definitiva.
Su relación contractual con Boca se extendió durante seis años, aunque en las últimas dos temporadas estuvo alejado del radar del primer equipo. El regreso de Leandro Paredes y la presencia de otras opciones en el mediocampo aceleraron su salida definitiva.
Mercado de pases: cómo está Boca
Con esta venta, Boca inicia el movimiento de bajas en un mercado de pases que, hasta ahora, tuvo más nombres en carpeta que refuerzos concretados. El regreso de Leandro Paredes fue, sin dudas, la incorporación más resonante, a la que se suman Marco Pellegrino (desde Huracán) y Malcom Braida (desde San Lorenzo).
Mientras tanto, el plantel de Russo se prepara para recibir a Unión de Santa Fe en la Bombonera con la presión de revertir una racha negativa de resultados, sin triunfos desde el ciclo anterior.
Una venta necesaria
La transferencia de Campuzano no solo responde a cuestiones futbolísticas, sino también económicas. En un contexto inflacionario y con el dólar como moneda clave para competir en el mercado internacional, recibir 1,7 millones de dólares por un jugador que no iba a ser utilizado representa una operación favorable para la dirigencia que lidera Juan Román Riquelme.
En definitiva, el colombiano se va con discreción, sin grandes títulos ni polémicas, pero con el reconocimiento de haber defendido la camiseta azul y oro en una etapa compleja del club. Boca, por su parte, sigue ajustando su plantel y espera dar más noticias en los próximos días.