Sin embargo, el final del GP volvió a encender las alarmas: Doohan tardó alrededor de 20 segundos en salir de su monoplaza y necesitó asistencia, algo que viola el reglamento de la FIA, que exige abandonar el auto por medios propios en menos de siete segundos. Esteban Ocon (Haas) y un ingeniero de Alpine debieron ayudarlo a salir, según captaron las cámaras.
Además, el reglamento establece la obligatoriedad de “transparencia médica”, prohibiendo a los pilotos ocultar cualquier tipo de dolencia o lesión. El medio australiano tituló: "El gran secreto de Doohan", y señaló que “hizo todo lo posible para ocultar el problema durante todo el fin de semana, pero las imágenes han suscitado preocupaciones de que nunca se le debió haber dejado competir”.
Por ahora, ni el piloto ni la escudería francesa emitieron declaraciones públicas sobre la situación. La FIA tampoco confirmó si habrá sanciones, pero entre las posibles consecuencias se contemplan multas económicas o incluso la retención de la Superlicencia, condición necesaria para competir en la máxima categoría.
La próxima fecha del calendario será este fin de semana en Bahréin, donde Alpine intentará sumar sus primeros puntos en el Campeonato de Constructores. El argentino Franco Colapinto, piloto de reserva del equipo, viajará al circuito de Sakhir tras completar test en Monza, y se mantiene atento ante cualquier novedad que lo pueda poner en pista.