Schumacher, que disputó 182 Grandes Premios entre 1997 y 2007, fue más allá y agregó: “No creo que lo cambien por el momento, porque eso tiene que pagarse de alguna manera”. Sin embargo, dejó la puerta abierta a posibles movimientos: “Puedo imaginar que Doohan sobrevivirá de alguna forma, pero Flavio (Briatore) siempre es bueno para dar una sorpresa”.
En cuanto al rendimiento del piloto australiano, fue tajante: “Jack no es un corredor de clase C, como dijo Helmut Marko. Ciertamente, es bueno, pero no lo suficiente para la F1”, opinó. Según su visión, Doohan está un escalón por debajo del resto de los jóvenes que este año dieron el salto a la Fórmula 1.
Los números también juegan en su contra: Doohan lidera el ranking de pilotos con más gastos por daños en la temporada actual, con un total estimado de 1.509.000 dólares, según un informe especializado. Su año comenzó con un accidente en las primeras curvas del Gran Premio de Australia, luego chocó al brasileño Gabriel Bortoleto en China y también sufrió un fuerte impacto en los entrenamientos libres en Japón.
El dinero, además, será un factor clave en el futuro inmediato: el nuevo reglamento técnico que entrará en vigencia en 2026, con nuevos motores y chasis, elevará el tope presupuestario de 135 a 215 millones de dólares. En ese contexto, la política de fichajes de los equipos estará más condicionada por el respaldo financiero que por el talento puro.
Mientras tanto, Colapinto sigue esperando su oportunidad desde el rol de reserva. Con la lupa puesta en el rendimiento de Doohan y con voces como la de Ralf Schumacher sumándose a las críticas, el futuro del argentino podría abrirse paso más pronto de lo esperado.