Con la escalada inflacionaria de los últimos años, los costos tanto de los autos nuevos como los usados tuvieron una creciente de precios a pasos agigantados. En contrapartida, los salarios cada vez más por los suelos hacen que el acceso de compra sea una odisea comprar un vehículo. Incluso, la pandemia generó demoras de hasta 6 meses en la entrega de los 0 Km y sobreprecios.