Además, indicó que “el sistema actual apunta más a la recaudación y luego a la legislación. Necesitamos un sistema tributario previsible, más simple, que nos permita construir el país con futuro que tanto anhelamos”.
Sobre la cantidad de impuestos y las inversiones externas, Compagnucci señaló que “contribuyentes, asesores impositivos y directivos de empresas tendemos a naturalizar aspectos tributarios como la imposición de determinados anticipos extraordinarios o de pagos a cuenta”.
Por lo tanto, agregó: “No podemos pretender que vengan empresas a invertir cuando la complejidad y la magnitud de los tributos de nuestro sistema se convierten en un laberinto de difícil administración”.
Finalmente, durante la jornada, también se debatieron temas como el impacto en la economía del sistema tributario de los últimos años; la presión tributaria y su comparación regional; la evolución y desafíos del esquema de Coparticipación Federal; la inflación y las distorsiones en el Impuesto a las Ganancias y en los quebrantos; el dilema de los pagos a cuenta y la llegada de la inteligencia artificial a la actividad impositiva, entre otros.