A lo largo de 2023, el Gobierno deberá cancelar unos u$s18.382 millones entre capitales e intereses, el monto anual más alto del pacto con el organismo internacional, aunque el Ministerio de Economía especula con que los desembolsos del Fondo pueda pagar los vencimientos. Para ello, deberá cumplir con todas las metas trimestrales.
Pago a los bonitas privadas: la caída en las reservas netas.
Por otro lado, el Ejecutivo abonó 1.019 millones de dólares a los bonistas que ingresaron en el último canje de deuda que se realizó en 2020, y que permitió la reestructuración de más del 99,9% de la deuda externa con privados de la Argentina.
Ministro de Economía, Sergio Massa junto al titular de Turismo, Matías Lammens y del Banco Central, Miguel Pesce, al anunciar el nuevo dólar turista.jpeg
Si bien el pago al FMI no afectó a las reservas netas, la transferencia a los bonistas si lo hizo. Según diferentes informes privados, la cifra que mira la entidad conducida por Kristalina Georgieva bajó a alrededor de u$s6000 millones.
En este caso, se trató del pago semestral -habrá otro de magnitud similar a mitad de año- que quedó fijado en la emisión de los nuevos bonos posteriores a la reestructuración, de los cuales US$ 664 millones correspondieron al pago de intereses de Bonos Globales (ley extranjera) y US$ 355 millones por los bonos ley local, según confirmaron a Télam fuentes oficiales.
El pago de los cupones de deuda refuerza la recuperación de los bonos argentinos, que desde octubre registran alzas de 40% en dólares, en promedio.
La Argentina cumplió en agosto de 2020 con la reestructuración de deuda en dólares bajo ley internacional con acreedores privados por 68.000 millones de dólares, considerada la segunda mayor de la historia, luego de la experiencia de Grecia en 2012.
Esta operación habilitó luego para que la Argentina complete el canje con privados en dólares bajo ley local, lo que permitió reestructurar en total -entre ambas operaciones- más de 100.000 millones de dólares de deuda con privados.
La reestructuración de las deudas con acreedores bajo ley local y ley internacional permitió que Argentina ahorre 48.000 millones de dólares, desde 2021 y hasta 2028, en pagos de intereses y de capital, respecto de los cronogramas previos, según estimaciones del sector privado.