La tienda Falabella se fue definitivamente del país. (Foto: archivo)
Este lunes 31 de mayo Falabella cerró la última sucursal que permanecía abierta en Argentina, más precisamente en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. La luz también se apagó en la web donde, si bien en un comienzo dijeron que seguirían operando de esa forma en el país, ayer colocaron un cartel virtual anunciando que esa vía también se canceló y agradeció a los clientes que compraron alguna vez en la empresa.
"Falabella.com.ar ya no se encuentra disponible para realizar compras. Nos despedimos agradeciendo a todos nuestros clientes, proveedores, colaboradores y nuestras comunidades, que nos han elegido y apoyado durante todos estos años", reza el mensaje de inicio en el portal de compras online y en la app de la cadena de ventas.
En paralelo, el clásico local de Sarmiento y Córdoba, en el edificio rosarino La Favorita, bajó definitivamente sus persianas. Hasta ayer atendía al público y vendía a precio de liquidación los remanentes que habían traído de la tienda del shopping Unicenter.
De todos modos, muchos clientes se acercaron ayer para comprar saldos o a hacer cambios, lo que provocó larga colas y obligó a la Municipalidad de la ciudad a intervenir para evitar congestionamientos. Rosario sufre uno de los peores momentos de la pandemia de coronavirus.
Esta y unas pocas sucursales más iban a quedar abiertas hasta el 12 de junio, pero la empresa de capitales chilenos decidió adelantar el cierre por prevención ante los contagios por Covid-19. La empresa ya logró que la mayoría de sus empleados se adhiera a un retiro voluntario.
El 8 de junio Falabella realizará una subasta a través de la plataforma de Adrián Mercado de unos 300 lotes con mercadería, que incluyen muebles, estantes, mercadería, perchas y un grupo electrógeno cotizado en $1,5 millones.
Si bien el Grupo decidió irse del país por la crisis económica y por la pandemia, no logró encontrar comprador para la cadena Sodimac, que seguirá funcionando.
La Asociación de Amigos de Calle Córdoba había avanzado en una propuesta para que empresarios locales gerencien el comercio. La idea es sumar unos 25 empresarios, de distintos rubros, para volver a dar vida a la tienda inaugurada en 1927.
La misma propuesta habían armado a mediados de los 90, antes de que los dueños de la tienda La Favorita acordaran la venta del comercio a Falabella. Sin embargo, las conversaciones quedaron en stand by, sobre todo a partir del parate que significaron las restricciones en el marco de la pandemia.