Un gigante de cobre en la cordillera
El proyecto Distrito Vicuña surge de la fusión de los proyectos Josemaría y Filo del Sol, en una zona estratégica de la cordillera sanjuanina, muy cerca de la frontera con Chile. La compañía ya inició la adecuación de los estudios de impacto ambiental y el análisis de infraestructura crítica.
La mina fue catalogada como el hallazgo de cobre más importante de los últimos 30 años y, según anticipan desde la compañía, tiene el potencial de posicionarse entre los diez proyectos más grandes del mundo.
Además, dentro del sector se especula con la posible incorporación futura del proyecto Lunahuasi, de la canadiense NGEx Minerals, también en la misma zona.
Empleo local y advertencia sobre la ley de proveedores
Uno de los pilares del proyecto será su capacidad para activar la cadena de valor minera local, con impacto directo en empleo y proveedores. “La empresa continuará fortaleciendo la relación con contratistas y pymes de la provincia para asegurar que los beneficios lleguen a la economía regional”, sostuvo Morea.
Sin embargo, el ejecutivo lanzó una advertencia en relación al proyecto de ley de proveedores que promueve el gobierno de Marcelo Orrego en San Juan. Según el directivo, “establecer cupos sería contraproducente”, aunque aclaró que Vicuña apuesta por la contratación local.
Desde el gobierno provincial, el ministro de Minería, Juan Pablo Perea, aclaró que la norma no limitará la competencia, sino que buscará “fomentarla, ordenarla y transparentarla”.
El cobre, apuesta estratégica del Gobierno
El desarrollo de grandes proyectos de cobre es uno de los ejes centrales de la estrategia exportadora del gobierno de Javier Milei, junto a la energía de Vaca Muerta y el agro. Para tomar dimensión: mientras que Chile exporta USD 50.000 millones anuales solo de cobre, toda la minería argentina exportó menos de USD 5.000 millones en 2024.
Otro proyecto que ya fue incorporado al RIGI es “Los Azules”, de McEwen Copper, con una inversión total de US$ 2.672 millones. En este caso, se prevé que la producción de cátodos de cobre comience en 2030.
El Gobierno, a su vez, dejó claro que busca evitar que el régimen sea utilizado por firmas que ya producen, como fue el caso del proyecto Mariana, de la china Ganfeng Lithium, el primero en ser rechazado formalmente.