El funcionario expresó que el objetivo de la medida es "refinanciar el capital a través de un bono tradicional y no tener que usar las reservas".
Luis Caputo, mano a mano con Antonio Laje (Foto: captura de video).
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este viernes que la Argentina vuelve al mercado de deudas, lo que implica el lanzamiento de la licitación de un bono que le permitirá acceder a financiamiento a tasas más bajas que las actuales. "La Argentina vuelve al mercado de deuda", fue la frase del funcionario durante la entrevista con Antonio Laje en A24.
"La idea es refinanciar el capital a través de un bono tradicional y no tener que usar las reservas", dijo el ministro.
El ministro de Economía confirmó lo que se adelantó en varios medios, incluso internacionales especializados en economía: el regreso al mercado internacional de deuda. "Lo vamos a hacer con un bono a cuatro años, con vencimiento en el 2029", aseveró Caputo. Dijo que esa forma ayudará a la acumulación de dólares en las reservas, una de las patas flojas de la economía argentina.
Caputo señalo que este es el gobierno que más dólares ha comprado. Dijo que fueron alrededor de 30.000 millones de dólares. Ante una pregunta de Antonio Laje sobre el problema de la acumulación de divisas, el titular de Hacienda señaló que "como la Argentina no tiene crédito, debió usar los dólares que se compraron para cancelar compromisos de la deuda". "Los países renuevan la deuda, pero como la Argentina no tiene crédito la hemos tenido que pagar", señaló.
En su razonamiento, el ministro expresó que al regresar al mercado de deuda, consigue un financiamiento que le permitirá que, en el futuro, "cada dólar que compre el Gobierno, lo podrá acumular porque se refinancian los plazos de vencimientos de la deuda".
Caputo remarcó que no se accede al financiamiento desde 2018, por lo que cuando esto suceda, se hará para refinanciar la deuda existente y entonces, las compras de divisas del BCRA se acumularán. También dijo que este mecanismo le hará tener financiamiento para parte de los vencimientos de la deuda en enero del 26, pero sin bajar las reservas.
Explicó que el Gobierno se reunió con entidades financieras para conseguir dinero para pagar sus compromisos, pero sin tocar las reservas y logró que se pueda hablar de una suma en torno a los 6.000 millones de dólares para los próximos vencimientos. Dependerá de lo que suceda con ese bono, el monto que se conseguirá para cancelar el próximo vencimiento.
Volvió a definir esta alternativa como una "buena noticia" porque se logra refinanciar la deuda. "Todos los países lo hacen, pero nosotros no podíamos. Ahora lo haremos, no bajará las reservas, podremos acumular y además, bajará el riesgo país, que debería seguir bajando".
Cuando se le consultó por qué el riesgo país no baja más (está arriba de los 600 puntos) el ministro dijo que una de las razones es que los bonos reestructurados en el gobierno anterior es que no son los habituales del mercado. La tasa es muy baja y hoy, son muy poco apetecibles".
"El que lanzaremos nosotros, es diferente y será mucho más interesante para que lo tomen los inversores financieros", apuntó Caputo. En ese punto explicó que no hay debate con el FMI sobre la compra y acumulación de reservas. Tampoco con el esquema de las bandas cambiarias. El problema de la Argentina sigue siendo que al comprar dólares, si no se modifica el esquema económico, se corre el riesgo de alimentar rebrotes inflacionarios. Por eso, las medidas que se van a tomar - como el bono - buscan eso, evitar que la compra de dólares y la relación con la masa de pesos en el mercado, sea inflacionario. "Con el nuevo esquema, vamos a poder acumular reservas con los dólares que compremos".
Esto puede sonar a una novedad en el discurso del ministro de Economía. Explicó que el Central "está obligado a intervenir cuando el dólar llega al piso o al techo, pero en el medio puede hacerlo". Cuando se le preguntó por qué no lo hizo, respondió que la estrategia con la cotización del dólar fue por medio del Tesoro Nacional, para no ser inflacionario en la intervención. Pero el Central está autorizado a actuar en situaciones puntuales, como por ejemplo, "si llegara una gran inversión en dólares del exterior". Caputo definió toda esa situación como una "estrategia inteligente" para el mercado de divisas, sin afectar la lucha contra la inflación.
Cuando se le preguntó por empresas que cierran, se van del país o empleos que no se crean, el ministro planteó un esquema de modelos económicos. Dijo que Whirlpool llegó al país en 2022 por una situación de ventajas cambiarias, pero "eso no es una política de inversiones" y al cambiar la macroeconomía del país, dejó de ser rentable.
También señaló los problemas que representa el 8% de impuestos (ingresos brutos y tasas de higiene) en el mercado automotriz. Allí, Caputo redondeó su planteo económico y dijo: "Con el argumento de proteger a la industria y al trabajador, hace 14 años que no se crean empleos genuinos. El País ni creció ni se desarrolló. Nosotros creemos en el modelo de la macroeconomía ordenada y la competencia para crecer. Es lo que hacen los países que crecen en el mundo", remató.
En ese esquema, para el ministro, "es probable que algunos empresarios sientan que no los benefician, pero sí, se va a beneficiar el trabajador".Se mostró optimista para el 2026, aunque no dio precisiones: "El año que viene vamos a crecer a una buena tasa", comentó.
Para ello, dijo que la reforma laboral e impositiva son muy importantes y que espera que pasen rápidamente en el Congreso, porque son elementos muy positivos para la transformación que busca el Gobierno para formalizar el empleo y crecer en la economía.
"Tenemos sensibilidad y sabemos que hay gente a la que no le alcanza el dinero, pese a todo el tiempo que trabaja. Vinimos para probar otra cosa porque el modelo que teníamos no funcionó. Todo esto que hacemos es por la gente", terminó.
