El FMI alertó por la meta de reservas y pidió un "camino más ambicioso" en la acumulación de dólares
El Fondo Monetario Internacional advirtió que reforzar las reservas del Banco Central sigue siendo clave para evitar sobresaltos cambiarios y recuperar el acceso a los mercados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a poner el foco en la necesidad de que el Banco Central mejore su posición de reservas, incluso después de destacar la baja de la inflación y la reducción de la pobreza alcanzadas por el programa económico del Gobierno del presidente Javier Milei. Para el organismo, reforzar esos activos sigue siendo un paso clave para recuperar el acceso a los mercados y evitar saltos bruscos en el precio del dólar.
Julie Kozack, portavoz del Fondo, valoró que la economía argentina “sigue avanzando sustancialmente en el fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica”, pese a reconocer "algunos episodios ocasionales de volatilidad". Aunque, subrayó que se necesita “un camino más ambicioso de acumulación de reservas" para que el país pueda "abordar mejor los shocks y también ayudará a facilitar un reacceso oportuno a los mercados internacionales de capital”.
Julie Kozack y las reservas
En la primera revisión del acuerdo firmado por la administración Milei, el directorio del FMI había aceptado otorgar un waiver sobre la meta de reservas netas y reducir en 5.000 millones de dólares el objetivo previsto, bajo el supuesto de que la acumulación pendiente podría alcanzarse más adelante, hacia fines de 2026.
Pero con el cierre del año a la vista, tanto el staff como el board del organismo ya asumieron que Argentina no cumplirá la meta de reservas del Banco Central, proyectada en torno a los 5.000 millones de dólares. En paralelo, el vínculo entre Javier Milei y la Casa Blanca —con el aval explícito de Donald Trump— habilita la posibilidad de un nuevo waiver por parte del FMI a las metas argentinas.
Consultada sobre esa alternativa, Kozack evitó adelantars y solamente dijo que una eventual dispensa “se considerará como parte de las discusiones para la próxima revisión”. Sin embargo, en Washington ya dan por hecho que, si Argentina lo solicita, el waiver avanzará con apoyo del Tesoro estadounidense y respaldo político pleno de la administración norteamericana.
Mientras tanto, el Fondo debe cumplir con su procedimiento habitual que requiere elaborar el informe técnico, enviar una misión a Buenos Aires para reunirse con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, volver luego a Washington y presentar las conclusiones al directorio. Todo ese proceso forma parte del cronograma de la segunda revisión, que se prolongará hasta marzo de 2026.
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Como parte de las negociaciones iniciadas por Argentina, también se encuentra el swap por 20.000 millones de dólares acordado entre el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y Santiago Bausili. Una parte de ese mecanismo —casi 800 millones— ya fue usada para afrontar un pago de intereses con el propio FMI.
Consultada sobre si esa línea podría computarse como reservas, Kozack respondió que el organismo aplicará su marco habitual para instrumentos de este tipo y que su tratamiento se conocerá recién cuando se publique el próximo informe del staff. El Tesoro, por su parte, mantiene bajo reserva los detalles técnicos del acuerdo, un punto que puede limitar su incorporación plena a las reservas del Banco Central, hoy calculadas en unos 17.000 millones de dólares dentro de esa línea.
Al cerrar su referencia sobre la situación argentina, Kozack remarcó que alcanzar la meta de reservas “será un desafío” y pidió que las autoridades "hagan un esfuerzo concertado en el período por venir" para recomponer los activos internacionales del Central. "Y la razón por la que abogamos por reservas más sólidas es para fortalecer la estabilidad macroeconómica que ya se ha logrado, y también para fortalecer la resiliencia general de Argentina ante los shocks”, completó.