Durante su exposición, el ministro insistió en que la gestión atraviesa “el mejor momento del mandato”, y atribuyó ese escenario a que por primera vez existe una “decisión política” de encaminar la macroeconomía hacia un orden sostenible.
Caputo también se detuvo en las críticas sobre la dificultad del Banco Central para recomponer reservas. Dijo que se instaló la idea de que “es imposible acumular” y cuestionó la expectativa de que el organismo debería comprar miles de millones de dólares de inmediato. "Pareciera que si no compramos USD 8.000 millones en las próximas 24 horas, Argentina entra en un problema”, acotó y recordó que una porción importante de los dólares ingresados se destinó a cancelar compromisos de deuda internacional, lo que explica —según su mirada— el menor ritmo de compras.
Frente a quienes ponen en dudas al esquema actual, ratificó que se mantendrá el sistema de bandas y explicó que el ritmo de acumulación dependerá de la demanda de pesos y de la profundidad del mercado. “El objetivo es comprar dólares sin tener que esterilizar esos pesos (...). Queremos ir comprando dólares en la medida que la demanda de dinero lo permita”, destacó.
Incluso arriesgó estimaciones internas en el caso de que la demanda de dinero creciera entre uno y dos puntos del PBI, el Central podría adquirir entre USD 7.000 y USD 20.000 millones, cifra que podría ampliarse si mejora la cuenta capital.
El nuevo préstamo
En el tramo final, el ministro se refirió a la publicación del Wall Street Journal, que aseguró que había naufragado la negociación con bancos estadounidenses por un préstamo de USD 20.000 millones. Caputo negó esa versión y dijo que la probabilidad de que esa operación esté caída es “cero”. Contó que, mientras avanzaba el diálogo por el swap, hubo conversaciones simultáneas con Estados Unidos y con otros dos países interesados en impulsar esta alternativa financiera.
Sobre el eventual tamaño del crédito que efectivamente podría tomar la Argentina, el ministro prefirió ser prudente: “Veremos si tomamos USD 1.000 millones, USD 2.000 millones o USD 3.000 millones”, señaló, y completó que el Gobierno espera una fuerte compresión del riesgo país en las próximas semanas o meses, algo que podría definir el desenlace.