El riesgo país, complicado para poder bajar a niveles aceptables
Hace meses que el riesgo país está estancado un poco por debajo de los 700 puntos. Debería llegar a esta por debajo de los 400 o 350 puntos del índice que elabora el banco JP Morgan como para que la Argentina vuelva a tener acceso al mercado financiero internacional a tasas razonables para pagar. El pasado 25 de junio tuvo una nueva suba y llegó a los 714 puntos. Desde entonces, cayó un poco, lo que mejoró las chances para el país, aunque sigue siendo solo un valor indicativo porque es imposible tomar créditos.
Este viernes, se ubica en 679 puntos, una cifra que se mantiene desde el día martes. Por lo tanto, lo que sucedió en el Senado, que se esperaba en el mercado local por los roces del gobierno libertario con sus pocos aliados en el Congreso - especialmente gobernadores fundamentales - parece tener solo en el exterior. Lo cual no es una buena señal para el gobierno, que aunque recibe elogios en el extranjero, no termina de convencer de una nueva estabilidad con un esquema macroeconómico totalmente diferente al modelo del kirchnerismo.
Ahora, se abre una semana clave de expectativas. Saber si el gobierno volverá a negociar con los gobernadores que ha perdido - ahí se verá la "muñeca" del ministro Guillermo Francos - o si redobla la apuesta, con ir, como amenazó el presidente Milei, incluso por la judicialización de lo votado en el Senado.
Con cualquier acción que signifique mayor incertidumbre es fácil entender que los mercados internacionales seguirán esperando el cambio que pregona el presidente libertario, pero antes de invertir, seguirán tomándose su tiempo. Mucho más cuando el gobierno debe enfrentar las elecciones de medio término.