En la Ciudad de Buenos Aires perderán los subsidios los que vivan en propiedades donde el metro cuadrado supere los US$3.700.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires se tomará como referencia el valor de la tierra. Además, dejarán de percibir la asistencia los usuarios de barrios cerrados, la actividad financiera, el transporte ferroviario, el juego -bingos y casinos- y las oficinas públicas.
Los entes reguladores lanzaron campañas de reempadronamiento de titulares de los servicios, para contar con más datos y evitar errores a la hora de segmentar las tarifas el año que viene.
Los números finales llegarán a las boletas de los hogares a partir de marzo o abril, una vez registrados y facturados los consumos.
Negociación con el FMI: ¿cómo afecta las tarifas?
La decisión de aumentar las tarifas se da tras casi dos años de mantener la luz y el gas prácticamente congelados y en medio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reclama a la administración de Alberto Fernández un programa económico sostenible.
El organismo crediticio exige reducir el déficit fiscal y, en consecuencia, el nivel de subsidio que existe por ejemplo sobre las tarifas de energía.