"La seguridad se equivocó en la organización y este partido nunca se tendría que haber ido de la Argentina. Es una vergüenza venir a jugar a Madrid: la fiesta era en Argentina", agregó el dirigente.
Qué dijo de su charla con Angelici. Aunque resultó llamativa la ausencia del máximo directivo boquense después del encuentro, D’Onofrio aseguró que ambos se encontraron y que recibió el reconocimiento de su rival. "Me saludó al rato de terminado el partido. Le dije que sabía que uno de los dos iba a estar triste, pero que es un juego, que River y Boca son dos clubes muy grandes".