La llamada causa de los Cuadernos de la corrupción comenzó con las anotaciones escritas por Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, sindicado como presunto "intermediario" entre el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y empresarios ligados al kirchnerismo.
Entre los acusados se encuentra el propio Baratta, detenido al igual que De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López y Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) durante la gestión de gobierno del Frente para la Victoria.
Además, hay que agregar al ex titular de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner y los empresarios Enrique Pescarmona, Aldo Benito Roggio, Alberto Taselli, Alejandro Pedro Ivanissevich y Hugo Dragnetti, entre otros.
La expresidenta está procesada con prisión preventiva, aunque con esta última medida sin cumplir por gozar de fueros parlamentarios, como presunta responsable de los delitos de asociación ilícita, "en calidad de jefa" y cohecho pasivo, en calidad de coautora.
En tanto, el detenido De Vido está procesado y bajo prisión preventiva por los delitos de asociación ilícita, en calidad de organizador; y cohecho pasivo, en calidad de coautor, del mismo modo que Roberto Baratta.