“Después de explosiones, tiroteos, dolor y sangre, Mariúpol está volviendo a la vida normal, y como símbolo notable de ello, las escuelas ya acumulan listas de alumnos”, aseguró la presentadora rusa y agregó: “Los niños están ansiosos por volver al trabajo. Extrañaron tanto a sus compañeros de clase y a sus maestros que están listos para estudiar incluso en el verano".
Tras la humorada sobre los niños y el estudio, la conductora del noticiero estatal redobló la apuesta: “En este momento, los libros de texto se están entregando en las escuelas de Mariúpol. Es importante destacar que son rusos, lo que significa que no contienen mentiras ni falsificaciones de la historia”.