Ajustes en los programas sociales de ANSES
Los cambios también impactaron directamente en los programas sociales que gestiona el ANSES, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares. Estas fueron las principales medidas:
- Reempadronamiento obligatorio: Durante el año, el gobierno realizó auditorías masivas que derivaron en la exclusión de miles de beneficiarios que no cumplían con los requisitos actualizados.
- Reducción de montos: El monto de la AUH se redujo en términos reales, ya que los ajustes no alcanzaron a igualar la inflación acumulada.
- Fomento del empleo formal: Parte de los beneficiarios de planes sociales fueron integrados a programas laborales, promoviendo su inclusión en el mercado de trabajo formal.
Reducción del déficit fiscal
El gobierno de Milei justificó estas medidas como necesarias para reducir el déficit fiscal, argumentando que el sistema previsional y los beneficios sociales representaban una carga insostenible para las cuentas públicas. Según datos oficiales, el gasto total de la ANSES se redujo significativamente en 2024, aunque esto fue acompañado de críticas por el deterioro del poder adquisitivo de jubilados y beneficiarios de planes.
Reacciones y consecuencias sociales
Las reformas generaron una fuerte reacción social. Organizaciones de jubilados, sindicatos y movimientos sociales denunciaron el impacto negativo de las medidas, destacando:
- Caída del poder adquisitivo: Muchos jubilados y beneficiarios de planes sociales vieron deteriorado su nivel de vida.
- Aumento de la pobreza: Según estadísticas de organizaciones independientes, la reducción de beneficios sociales incrementó los niveles de pobreza, especialmente en niños y adolescentes.
- Movilizaciones masivas: Durante todo el año, se registraron protestas en rechazo a las políticas implementadas por el gobierno.
Un año de transformaciones profundas
El 2024 será recordado como un año de cambios estructurales en el sistema de seguridad social argentino. Las medidas implementadas por Milei con el ANSES dejaron huella tanto en las cuentas públicas como en la vida de millones de argentinos que dependían de estos beneficios.