Una singular movilización de los productores amenaza con bloquear a la capital francesa. En Bélgica y España se solidarizaron y podrían llevar adelante medidas similares.
Productores rurales bloquean las rutas francesas a París. (Foto: Gentileza BDC)
París vive un segundo día de protestas en los alrededores de la ciudad. Los agricultores franceses obstaculizaron este martes por segundo día consecutivo autopistas clave en torno a la ciudad luz y dicen que la movilización seguirá avanzando. Incluso, amenazan con bloquear el acceso al mercado mayorista de Rungis, el principal concentrador de la capital francesa.
Los productores galos protestan contra medidas de la Unión Europea que incluyen aspectos de cuidado ambiental que afectan su producción, la complejidad administrativa y un punto muy importante para terceros países: el ingreso de los productos importados. En ese sentido, el acuerdo Unión Europea con el Mercosiur es uno de los centros de sus reclamos.
Las protestas comenzaron en el interior del país. Los agricultores sacaron los camiones y los tractores a circular por las rutas de Francia con la complicación que eso genera para el tránsito en general, ya que las rutas de ese país son una parte vital de la circulación de los ciudadanos de la Unión Europea y de los bienes de producción.
Pero ante la falta de respuestas oficiales a sus planteos, comenzaron a avanzar hacia la ciudad de París. Eso provocó que la policía de la capital realizara una suerte de cordón preventivo en los principales caminos y autopistas para evitar que la ciudad quedara bloqueada o aislada del resto del país. Especialmente, para recibir mercaderías.
En tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, les prometió una serie de medidas de compensación a los agricultores. Entre otras cosas, un programa de adelanto de unos 250 millones de dólares para compensar parte de las pérdidas que, aducen, significa adecuar la producción a las nuevas normativas comunitarias.
Pero hay una determinación de Macron que perjudica a la Argentina: el mandatario se expresó públicamente en contra del acuerdo económico con el Mercosur. El convenio entre ambos bloques permitiría la llegada de productos de nuestra región a la Unión Europea, una medida a la que los campesinos franceses se oponen porque la mercadería proveniente de Sudamérica sería más barata y afectaría directamente sus ingresos.
Macrón se comprometió a trabajar para desactivar el acuerdo con el Mercosur, que lleva años pendiente para ser aprobado. El principio de acuerdo comercial se selló en 2019, pero desde entonces numerosos obstáculos impidieron su concreción. Para peor, la crisis y revuelta de los productores franceses convirtió a Macron en la voz cantante en la UE para hacer caer una posibilidad de enormes perspectivas para los productos de los países del Mercosur.
Para peor, en la medida que la protesta francesa avanza, ya despertó la solidaridad de productores belgas y españoles, que se preparan con medidas similares al de bloqueo de las rutas.
