Dos amigos chilenos fueron drogados para asaltarlos en Río de Janeiro. Luego los arrojaron a una fosa en un barrio. Por los golpes en la caída, murió Ronald Tejada, de 29 años. Andrés Orellana se recupera de las heridas en un hospital carioca.
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Dos amigos chilenos fueron drogados para asaltarlos en Río de Janeiro. Luego los arrojaron a una fosa en un barrio. Por los golpes en la caída, murió Ronald Tejada, de 29 años. Andrés Orellana se recupera de las heridas en un hospital carioca.
Ronald era ingeniero industrial y amante de los "rollers". Planeó un viaje de descanso a Río de Janeiro. Allí se encontró con su amigo Andrés.
Estaban alojados en la zona turística de Copacabana, pero viajaron hasta Lapa, cerca de la Catedral carioca para pasar la noche en un bar. Sus familiares creen que los drogaron para, una vez adormecidos, poder despojarlos de sus pertenencias. Algo muy denunciado por los turistas en Río de Janeiro.
Sin embargo, ambos habrían sido llevados en un auto privado de alquiler hasta la alejada zona de Santa Teresa. Allí, los arrojaron a una zanja abierta. En la caída desde unos 5 metros, Ronald sufrió graves golpes en la cabeza que le provocaron la muerte.
Andrés, herido, se recupera en un hospital de la "cidade maravillosa".
Hasta allí viajaron los familiares de ambos amigos para asistirlos y ocuparse - junto con la cancillería chilena - de la repatriación del cuerpo de Ronald.
Los familiares de Ronald, la víctima fatal, viajaron de inmediato para Río de Janeiro. Al llegar fueron al hospital en donde se encuentra internado Andrés y tuvieron de primera mano lo que recuerda de esa noche fatídica.
Andrés les contó que cruzaron desde Copacabana hasta cerca de la Catedral de la ciudad para tomar algo y bailar en un local del barrio de Lapa. Allí conocieron a unos brasileños con los que decidieron dejar ese lugar para ir a otro sitio y continuar la "movida carioca".
Subieron a un auto de alquiler mediante una aplicación y ya no recuerda nada más. Por eso Andrés cree que colocaron alguna droga en las bebidas que consumieron en el primer boliche. Para cuando subieron al vehículo ya no tenían pleno control de sus actos. Fue entonces cuando sobrevino lo peor.
Andrés despertó varias horas más tarde, con dolores porque estaba herido. Tardó en darse cuenta de que se encontraba en lo profundo de una zanja abierta de 5 metros. De pronto, vio a su amigo Ronald, estaba tendido, ensangrentado y no respondía. Como cayó estando incapaz de defenderse, pegó de lleno con su cabeza contra el fondo de esa fosa. Las heridas y fracturas en su cráneo resultaron fatales.
Andrés logró pedir ayuda y cuando lo socorrieron, lo pudieron trasladar hasta el hospital en que se encontró con la hermana y el cuñado de su amigo muerto.
De las averiguaciones que comenzaron a realizar para tratar de encontrar al responsable de lo sucedido, consiguieron un dato muy preocupante. Es frecuente que a turistas, aprovechando un descuido, les introduzcan un narcótico en lo que toman para que se desmayen o queden sin reflejos como para reaccionar. Por lo general, los "amigos ocasionales" se los llevan del lugar invocando una "borrachera". Luego, con total impunidad los despojan de sus pertenencias y los abandonan en la vía pública.
Este caso es mucho más grave porque a los dos amigos llegados de Chile, los arrojaron totalmente indefensos al interior de una zanja profunda. Por eso, Ronald sufrió heridas que resultaron mortales.
Ahora, mientras hay una investigación policial en marcha, personal diplomático de Chile ayuda a los familiares que viajaron hasta Brasil para facilitar el traslado de los restos del joven de 29 años y también, el regreso a su país de Andrés, cuando se recupere de las heridas.