"Pienso sobre todo en Venezuela y a la grave crisis en la que se debate, dijo el Papa Francisco desde El Vaticano. El Santo Pontífice hizo leer un mensaje en su nombre en el que pidió el respeto de la la Verdad, la Justicia y la Libertad.
Desde El Vaticano, Francisco hizo una exhortación para evitar la violencia y que mediante el diálogo se encuentre una solución a la grave crisis social y política que vive Venezuela, a horas de la asunción de un nuevo presidente.
"Pienso sobre todo en Venezuela y a la grave crisis en la que se debate, dijo el Papa Francisco desde El Vaticano. El Santo Pontífice hizo leer un mensaje en su nombre en el que pidió el respeto de la la Verdad, la Justicia y la Libertad.
Rechazó cualquier tipo de violencia que debe ser reemplazada por una profunda negociación de buena fe orientada al bien común del país. También pidió el respeto del derecho a la vida y a la dignidad de las personas, especialmente de quienes han sido arrestados en los últimos meses.
El mensaje del Papa Francisco es una apelación a una solución pacífica al conflicto en ese país que está a punto de mantener una disputa entre dos presidentes. Una marcha opositora es la antesala de los que puede suceder este viernes, el día marcado para el inicio del nuevo gobierno.
Fanciso envió unmensaje desde la Santa Sede directamente al pueblo y los dirigentes de Venezuela. Pidió que se abran negociaciones - entre el chavismo y la oposición - que solo busquen “el bien común del país” y se despeje el temor por la violencia.
Lo hizo en su tradicional discurso de inicio de año a los embajadores de los países acreditados ante la Santa Sede. Se refirió a “la grave crisis política en la que se debate”. En el mismo sentido se pronunció porque la crisis que vive el país desde hace décadas “podrá ser superada solo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona",
Destacó que debe prestarse especial atención a los derechos de quienes "han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses”. Un párrafo que puede interpretarse como directamente enviado al gobierno de Nicolás Maduro.
Desde el 28 de julio, el jefe de la Iglesia Católica en todo el mundo, ha hecho un delicado equilibrio en la cuestión de Venezuela. Edmundo González Urrutia dijo que ganó con total claridad las elecciones presidenciales de ese día. Sin embargo, Maduro desconoció el resultado y se proclamó vencedor. Pero aún hoy, el gobierno bolvariano no ha sido capaz de presentar un solo documento oficial que avale lo que dice, sucedió en las urnas con la voluntad popular.
Pese a ello, el papa jamás se pronunció sobre el fondo de la disputa. Quién ganó la elección y las severas irregularidades de la justicia electoral bolivariana para dar como ganador a Maduro. Esto le valió no pocas críticas a Francisco en todo el mundo.
El pontífice siempre eligióir por el pedido de una "solución negociada" entre las partes. Pero eso conlleva que se encuentres dos "iguales", aunque en este caso está muy claro que el chavismo ha sido incapaza de acreditar su pretendida victoria. Al contrario, se limitó a perseguir y detener a muchos opositores en estos más de 5 meses de una falsa "transición" en el poder.
Priorizar el díalogo y la paz y los derechos de todas las personas - especialmente los detenidos - es una constante de todos los papas, no solo de Francisco. Pero llama la atención que ponga en igualdad de condiciones a ambos sectores, cuando uno de ellos no ha sido capaz de comportarse como se espera ante el máximo hecho de una democracia: el respeto por la voluntad popular expresada al votar.
Francisco pide negociaciones de "buena fe", pero hay un problema de origen. Quien pretende retener el poder, hasta aquí hizo de todo, menos proceder de buena fe con la oposición que asegura haberlo derrotado claramente en las urnas.