Elon Musk se cansó. Decidió ahora encarar una batalla legal contra la SEC en Estados Unidos. Es la Comisión de Bolsa y Valores que regula el mercado financiero de ese país.
Elon Musk se cansó. Decidió ahora encarar una batalla legal contra la SEC en Estados Unidos. Es la Comisión de Bolsa y Valores que regula el mercado financiero de ese país.
El multimillonario dice que la Comisión (la SEC) lo viene "acosando" desde el año 2018. Con diferentes pedidos de informes y hasta multas, millonarias en dólares que afectan el desarrollo de su empresa TESLA. Por eso, presentó una denuncia judicial ante el despacho de la jueza federal de Nueva York, la dra. Alison Nathan.
En un comunicado, que recogieron los medios de comunicación norteamericanos, dice que como consecuencia de este "acoso" la SEC se quedó con US$ 40 millones de los accionistas de la empresa.
En su escrito a la jueza, Musk da un argumento no muy conocido. Apunta que la SEC comenzó a hostigarlo en 2018, por su abierta oposición a la política del entonces presidente Donald Trump. Con ese pensamiento, el millonario basa su acusación en algo muy sensible en los Estados Unidos.
Elon Musk, sostiene que la actuación de la SEC, una "campaña de acoso" muy dura, no hizo más que vulnerar la libertad de opinión, algo protegido en los Estados Unidos por la primera enmienda constitucional.
"Con sus actuaciones, la SEC tuvo un efecto "escalofriante" sobre esa garantía y derecho para cualquier ciudadano: la libertad de expresión
La comisión objetó varias de las presentaciones técnicas hechas por la empresa. E incluso le impuso multas por valor de US$ 40 millones. Musk reaccionó contra la Comisión de Valores cuestionándola por Twitter. Así comenzó el conflicto que ahora se dirimirá en un tribunal neoyorquino.
La SEC reconvino a Musk por sus mensajes en las redes sociales. Como el "duelo" en las redes continuó, Musk ahora se cansó y fue a la justicia.
La primicia de la noticia la obtuvo el "Financial Times". El periodista David Lee, revela que la "SEC dedicó sus formidables recursos a una investigación interminable e infundada sobre el Sr. Musk y Tesla". Como la Comisión de Valores ha revisado exhaustivamente todos los comportamientos financieros de Tesla desde 2018, el empresario interpreta que que se pretendió aplicarle un bozal y acosarlo por sus opiniones políticas.
En un momento, hubo un principio de acuerdo entre las partes. Requería que Elon Musk, además de las multas y restricciones, debía renunciar como presidente de la junta directiva de Tesla durante tres años.
Eso se cumplió, pero el empresario continuó activo por las redes. Dijo que sus comentarios "habían valido la pena" y mantuvo las críticas hacia la SEC.
El aspecto financiero y legal se suma a lo que ya viene arrastrando la fábrica de vehículos autónomos. En su momento informamos sobre los problemas causados por un "soplón" interno. Hizo público que Musk, para apurar la salida al mercado de su modelo que no necesita conductor, disminuyó los parámetros de control y chequeo del "Autopilot" (piloto automático). Como consecuencia de ese impacto.
Tesla debió modificar su promoción del vehículo. Tiene un "control de manejo" y no un "piloto automático". Entonces, por seguridad, quien se sienta en la posición del conductor debe ir atento al camino y tomado del volante, para corregir al instante cualquier falla de la computadora y evitar accidentes ( como uno fatal en la época de pruebas).
Ahora surgió algo más. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras tomó cartas en el asunto en otra denuncia grave: "el freno fantasma".
¿De que se trata? Nada menos de 416.000 autos producidos en 2021 que tienen un problema muy peligroso. El auto, en modo de conducción autónoma, puede frenarse sin una explicación (por ejemplo, sin ningún inconveniente delante del vehículo). Esa desaceleración brusca puede provocar accidentes de gravedad por choques con los autos que marchan detrás.
Solo por este tipo de "error", TESLA ya recibió más de 350 denuncias de conductores que también recurrieron a la agencia gubernamental de control. SE trata de los modelos 3 e "Y" de la empresa. La noticia tranquilizadora es que hasta el momento solo se trató de un susto, para ocupantes y viajeros en el mismo camino o calle. No hubo accidentes que lamentar.
La antigua pregunta cobre de nuevo valor: ¿es seguro subirse a un auto que puede "manejarse solo"?
Volviendo a la demanda judicial, Musk y la SEC han estado en conflicto desde 2018. Esto trajo enormes perjuicios comerciales y de imagen para sus vehículos. Por eso dijo basta y fue a los tribunales de Nueva York.
Por el momento, la SEC se negó a hacer comentarios sobre la denuncia de Musk.