Una visita oficial a Vietnam de Macron fracasó antes de empezar. Las imágenes captaron con exactitud cuando, en la cabina del avión, la primera dama le dio un cachetazo o un golpe a su marido. Luego rechazó bajar la escalera tomados del brazo.
Macron y su esposa Brigitte, en un más que incómodo momento personal al llegar a Hanoi, Vietnam. (Foto: Reuters)
Era una visita oficial y de buena voluntad. Emmanuel Macron llegó a Vietnam, pero antes de bajar del avión, el viaje ya fracasó: las imágenes de la televisión y fotógrafos captaron una escena tan inusual como violenta. El presidente galo, a punto de dejar la cabina del avión, gira y, de pronto, aparecen dos manos que se abalanzan sobre su cara. Inmediatamente, se conoce a la agresora. No es otra que Brigitte, la primera dama.
Pero no quedó ahí. Macron intentó actuar como si nada hubiese pasado y le ofreció a su esposa que lo tomara del brazo para descender por la escalerilla del avión. De nuevo, el malhumor y contrariedad de la primera dama fue evidente. Rechazó por completo tomarse del brazo del presidente de Francia. Así, separados, llegaron a pisar el suelo vietnamita.
La conmoción ante lo que rápidamente se viralizó fue tal, que la oficina de prensa del gobierno tuvo que admitir que Brigitte lo golpeó durante una discusión, instantes antes de dejar el avión.
El impactante video del incidente, filmado por la agencia de noticias Associated Press en Hanoi el domingo por la noche, muestra cómo la puerta del avión del presidente francés se abre y aparece él. Los brazos de su esposa Brigitte emergen entonces desde el lado izquierdo de la puerta abierta mientras ella coloca ambas manos sobre el rostro de su marido y le da un empujón.
La relación entre ambos comenzó hace años y con un escándalo. Emmanuel Macron tenía 15 años y Brigitte, 40. Por aquel entonces, ella era su profesora de teatro y fue todo un escándalo, ya que él era menor de edad y ella estaba casada y tenía tres hijos. Años más tarde, se reencontraron: Brigitte dejó a su marido y se casó con el hoy presidente abofeteado de Francia.
La imagen que captaron las cámaras de televisión y los fotógrafos ya dieron varias veces la vuelta al mundo. Son tan sorprendentes y difíciles de explicar que sorprendieron a todo el mundo. Emmanuel Macron, el primero. Cuando el avión que llevó hasta Vietnam al matrimonio galo, en un viaje oficial, abrió la puerta principal, la escena pareció de una película picaresca. El presidente francés se vuelve sobre su paso y de pronto recibe un golpe, un arañazo o un empujón con dos manos. Enseguida se ve que pertenecen a la primera dama, Brigitte Macron.
El presidente galo puso cara de "acá no ha pasado nada" y miró hacia el exterior. La ayudante, que estaba acompañando la apertura de la puerta, vio la escena y rápidamente se alejó por la escalerilla. Todo, ante las cámaras.
Pero eso no fue todo. Mientras los equipos de comunicación oficial debían estar pensando qué decir, vino el segundo momento. El matrimonio Macron comenzó a descender por la escalerilla. El presidente hizo un sutil movimiento con su brazo derecho: lo acodó, como para que su mujer se sujetara de él para bajar más segura.
Pero la antigua maestra del primer mandatario (así nació el romance entre ellos, maestra y alumno) decidió valerse por sí misma e ignoró por completo el "ofrecimiento" de su esposo. Entonces, sin tocarse, bajaron agarrados de la baranda de la escalerilla (Brigitte con su mano derecha y Emmanuel, con la izquierda).
Como dijimos, el mal momento - aún no aclarado - quiso ser minimizado por la comunicación oficial del gobierno galo. Pero ante la credibilidad dada por las agencias internacionales, no les quedó más remedio que aceptar que hubo esa "desconexión" entre el matrimonio presidencial.
Lo grave es que parece que el cortocircuito sigue. En la primera reunión oficial, una recepción, el presidente francés fue recibido por el Secretario General del Partido Comunista y su mujer. La típica foto protocolar, con todos de buen humor. Pero no fue así. Pasaron varias horas desde la "guerra en el avión" y la cara de Brigitte era muy elocuente. Se adivinaba que daría su vida por estar caminando sola -o con otro - a orillas del Sena, en París.
Y como no podía faltar, también aparecieron los memes. Por razones de espacio, ponemos solo uno, sin dudas, muy bueno.
Macron habla con Putin - por la crisis de Ucrania y le dice:
-"Hola Vladimir. Tenemos que terminar esto. Hablemos de hombre a hombre".
La respuesta de Putin es contundente:
-"Ok, de acuerdo. Pasame con Brigitte..."