Acusan a Vladimir Putin de planear bombardear a Rusia para culpar a Ucrania de los ataques (Foto: Reuters).
En el segundo día tras la declaración oficial de guerra por parte de Rusia, el conflicto aún avanza. Si bien el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, mostró este viernes su predisposición a iniciar ir negociaciones con Rusia sobre su operación militar, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, luego de conversar con su par de China, Xi Jinping anunció que acepta ir a la vía diplomática, todavía no esta claro que la disputa llegue al final.
Este viernes, el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a las fuerzas armadas ucranianas que "tomen el poder en sus manos". "Parece que será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo con ustedes que con esta banda de drogadictos y neonazis”, dijo.
En tanto, el ejército ucraniano intenta avanzar en su defensa ante una ciudad rodeada de fuerzas rusas.
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron este viernes una conversación telefónica, adelantó la agencia Xinhua, agregando que intercambiaron puntos de vista acerca del conflicto que se traduce en operaciones militares rusas dentro de Ucrania.
El presidente chino, Xi Jinping, adelantó que su país apoya a Rusia en una solución a través de negociaciones con la parte ucraniana.
El jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, autorizó una "operación militar especial" en la región del Donbás, y Ucrania confirmó que sus instalaciones militares estaban siendo atacadas por todo el país.
Al menos 137 ucranianos murieron y más de 300 resultaron heridos en la operación militar, declaró antes Zelensky, como balance de la primera jornada de combates.
La ofensiva de Rusia sobre Ucrania llegó el viernes a las inmediaciones de la capital luego de lanzar ataques aéreos sobre ciudades y bases militares y de entrar al país desde tres flancos en una invasión que podría reescribir el orden de la seguridad mundial tras la Guerra Fría.
El sonido de las explosiones sacudió Kiev antes del amanecer y más tarde se escucharon disparos cerca del barrio gubernamental, mientras los líderes occidentales convocaban una reunión de urgencia.
Ante esto, el presidente de Ucrania pedía ayuda internacional para frenar un ataque que podría derrocar a su gobierno elegido democráticamente, causar un gran número de víctimas y provocar daños en la economía mundial. Asimismo, pidió a los ciudadanos ucranianos que conformen bombas molotov para cuidarse de los ataques.
Entre los indicios de la que capital ucraniana estaba bajo una creciente amenaza, el ejército dijo el viernes que un grupo de espías y saboteadores rusos fueron vistos en un distrito de la ciudad a unos 5 kilómetros (3 millas) al norte del centro.
Antes, el ejército reportó que las fuerzas de Moscú habían incautado dos vehículos militares ucranianos y algunos uniformes, y fueron vistas dirigiéndose a la ciudad para tratar de infiltrarse haciéndose pasar por locales.
La agresión es la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Tras semanas negando estar planeando una invasión, al autocrático Putin lanzó su ataque contra un país que se ha inclinado cada vez más hacia la democracia occidental alejándose de la órbita de Moscú.
