La crisis en Haití es permanente. El primer ministro de ese país, Ariel Henry, tuvo que quedarse aislado en el aeropuerto de Puerto Príncipe por una razón increíble: efectivos policiales atacaron a tiros a su residencia oficial.
La crisis en Haití es permanente. El primer ministro de ese país, Ariel Henry, tuvo que quedarse aislado en el aeropuerto de Puerto Príncipe por una razón increíble: efectivos policiales atacaron a tiros a su residencia oficial.
La razón de ese ataque también es difícil de comprender. En una serie de hechos violentos, asesinaron a 6 policías. Los agentes de seguridad pública no se sienten apoyados políticamente y con recursos por parte del primer ministro. Entonces, consideraron que la mejor manera de protestar era ir a los tiros contra la residencia de Ariel Henry.
El primer ministro llegaba desde Buenos Aires, en donde participó de la cumbre del CELAC. Entre sus actividades en la Argentina, tuvo un encuentro bilateral con el presidente Alberto Fernández.
Pero cuando emprendió el regreso se encontró con un país convulsionado. Más que lo habitual para una de las naciones más pobres del mundo.
El director general de la policía, Franz Elbé, declaró el estado de “alerta máxima” a raíz de los asesinatos de seis efectivos en episodios de violencia e inseguridad comunes en ese país. Pero lo que resulta inexplicable es que un grupo de policías eligió como forma de protesta el ataque a balazos a la residencia del primer ministro.
Henry arribaba de Buenos Aires cuando el tiroteo estaba en pleno desarrollo. Los efectivos de seguridad le impidieron abandonar el aeropuerto de Puerto Príncipe. Teniendo en cuenta el momento de caos en la residencia oficial, la única seguridad para el premier fue permanecer o "refugiarse" en la terminal aérea.
Las pandillas o bandas de delincuentes fuertemente armados llevan años asolando la capital del país. Las Naciones Unidas estiman que más del 60% de la capital está bajo su supremacía y la policía no tiene elementos para combatirlos. Por eso la rebelión contra el primer ministro.
Después de varias horas, Ariel Henry pudo entrar en la residencia oficial con una importante custodia.
En julio de 2021, un grupo comando ingresó en la residencia del entonces presidente y fue asesinado. El magnicidio de Jovenel Moïse tuvo consecuencias que llegan hasta el día de hoy. Su mujer, gravemente herida, fue trasladada a Miami y allí logro sobrevivir. Una investigación judicial hecha en Estados Unidos determinó que el presidente Moïse fue víctima de un plan ideado por un empresario venezolano.
Quien dirigía el grupo era Germán Rivera García, capitán retirado colombiano, quien recibió 50.000 dólares para cometer el magnicidio. El exmilitar recibió esa suma por medio de una transferencia común de las agencias que se dedican a esas operaciones en todo el mundo.
Pero en Haití tuvo otra consecuencia política. Jovenel Moïse había adelantado que reemplazaría al primer ministro Henry. El asesinato del Presidente cambió todas las cosas. La conmoción que causó dejó al gobierno haitiano en una crisis total y, por lo tanto, Henry logró evitar el relevo.
Desde hace 2 años, Haití carece de un presidente, por lo que Henry es el mandatario de hecho del país. El mismo al que la policía, como protesta, le baleó la residencia oficial.