Entre los muertos está el agresor, que disparó contra los estudiantes en un establecimiento educativo de la ciudad de Graz. El país no tenía antecedentes de casos similares.
La policía y los paramédicos retiran los cuerpos de muertos y heridos en el tiroteo de Austria (Foto: Reuters).
Diez personas murieron tras un tiroteo en un instituto de secundaria en la ciudad austriaca de Graz. La policía recibió un desesperado llamado de auxilio luego de que una persona, con armas automáticas, ingresara en el establecimiento educativo y comenzara a disparar contra las personas, muchos de ellos, excompañeros.
La mayoría de los muertos son estudiantes, pero hay al menos un adulto. Si bien la policía no lo confirmó, se cree que el autor de los disparos se quitó la vida en el lugar.
Además de los muertos, el nivel de violencia del atacante dejó a otras 30 personas heridas, varias de gravedad. Conocido el episodio, el canciller austriaco, Christian Stocker, calificó el tiroteo como una "tragedia nacional". Austria no tiene antecedentes de casos como estos, por lo que la policía trabaja por igual sobe las dos hipótesis que siempre surgen estos casos: que se trató de una persona desequilibrada, y que por eso atentó contra sus excompañeros, o de un atentado terrorista.
El presunto atacante es un joven de 22 años que había asistido a ese colegio y que decidió regresar para disparar contra sus excompañeros y profesores.
El asesino tenía 22 años y era exalumno de la escuela en la que perpetró el atentado. Ese elemento orienta a los investigadores por la teoría de un "lobo solitario", pero que tenía algún tipo de desequilibrio y no que fuera un terrorista. No obstante, nada está descartado por el momento.
Sí está confirmado que actuó solo y que no hubo una planificación con otras personas o alguien que lo haya llevado o lo esperara para intentar huir. Por eso la policía afirmó que parte de la premisa de que hay un único sospechoso.
La prensa austríaca logró saber que el asesino llegó hasta la escuela con dos armas: una pistola automática y una escopeta. Una de las versiones que intenta explicar, pero no justificar lo sucedido, dice que en su época de estudiante, el agresor habría sido víctima de acoso escolar.
Los muertos y heridos quedaron en las aulas en las que estaban o en los pasillos al intentar huir. En cambio, la policía encontró, en la revisión de todo el edificio, un cuerpo alejado de los demás. Estaba en uno de los baños. Por eso creen que se trata del agresor, que luego de disparar contra alumnos y profesores, fue hasta el baño y se suicidó. Este grave episodio sucedió apenas diez días antes de que se cumpliera una década del último tiroteo masivo registrado en Graz, donde murieron tres personas.
Las últimas informaciones dicen que el asesino se llamaba Samuel Haider. Un exalumno que se autoproclamaba aficionado a las armas. Según informes, intentó unirse al grupo mercenario ruso Wagner a través de una agencia serbia, pero fue rechazado.
