El presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue exonerado por parte del Supremo Tribunal Federal de Brasil por la causa de la operación Lava Jato y afirmó que fue un “error histórico” el dictamen de prisión contra el mandatario.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue exonerado por parte del Supremo Tribunal Federal de Brasil por la causa de la operación Lava Jato y afirmó que fue un “error histórico” el dictamen de prisión contra el mandatario.
De esta manera, el máximo tribunal del país vecino entendió que los acuerdos de colaboración con la empresa Odebrecht fueron obtenidos de forma ilegal por el exjuez Sérgio Moro y los exfiscales, por lo que anuló las pruebas logradas.
El fallo del juez Antonio Dias Toffoli indicó como "algo armado" la condena a prisión que proscribió a Lula de las elecciones de 2018 y también destacó que las supuestas confesiones forman parte de artilugios ilegales de "tortura psicológica" que tuvieron como objetivo, entre otros, obtener pruebas falsas contra inocentes.
"Fue un montaje resultante de un proyecto de poder de ciertos agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarias a la ley", dijo Toffoli en parte de la decisión.
Los acuerdos de delaciones premiadas a Odebrecht firmados en el marco de Lava Jato en 2017 deberán volver ahora a jueces de la primera instancia para revisarse, ya que Toffoli consideró que no hubo un procedimiento adecuado.
De esa forma, invalidó elementos de prueba contenidos en los "sistemas de sobornos" que fueron presentados por Odebrecht para corromper políticos, financiar campañas electorales y hacer cartel con otras constructoras para ganar licitaciones públicas.
La empresa se comprometió a revelar conductas ilícitas y a cesar las prácticas con pago de multas en Brasil, Suiza y Estados Unidos y su entonces presidente, Marcelo Odebrecht, fue detenido.
Lula fue preso en abril del 2018 acusado de corrupción pasiva y blanqueo de dinero, y salió de la cárcel tras 580 días, en noviembre de 2019, después de que la Corte Suprema decidiera que una persona sólo puede cumplir condena cuando se agotan todos los recursos.
Posteriormente, en 2021, la corte anuló las sentencias contra el mandatario al considerar que Moro y los fiscales persiguieron políticamente al líder del Partido de los Trabajadores (PT) para retirarlo de la vida política y permitir la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro en los comicios de ese año.
De esa forma, Lula recuperó sus derechos políticos y pudo presentarse como candidato a las elecciones de 2022, que venció con 60 millones de votos, por un estrecho margen por encima de Bolsonaro.
Por su parte, Moro fue ministro de Justicia de Bolsonaro luego de haber encarcelado a Lula y hoy es senador opositor.