El Reino Unido vive una crisis política desatada por la renuncia de Liz Truss como primera ministra. Fue la jefa de gobierno que menos duró en la historia británica, apenas 45 días. Pero su salida del poder enfrenta a los partidos en el Parlamento.
El Reino Unido vive una crisis política desatada por la renuncia de Liz Truss como primera ministra. Fue la jefa de gobierno que menos duró en la historia británica, apenas 45 días. Pero su salida del poder enfrenta a los partidos en el Parlamento.
La mayoría conservadora reclama designar a una figura propia al frente de la oficina en el 10 de Downing Street. Los laboristas, el principal partido de oposición, rechazan esta alternativa por el fracaso estrepitoso de Liz Truss y exigen elecciones generales. Mientras tanto, entre los candidatos que se alistan figura... ¿el regreso de Boris Johnson?
El partido "Tory", los conservadores, controlan la cámara de los Comunes del parlamento británico. Tienen 365 de las 650 bancas. Una clara mayoría y reclaman que tienen el derecho a seguir gobernando y nombrar al nuevo primer ministro. Aunque admiten el fiasco que significó haber optado por Liz Truss para suceder a Boris Johnson.
Por su parte, el partido laborista ve una oportunidad para recuperarse luego del mazazo que recibió en las elecciones de 2019. Tuvieron la peor elección nacional desde 1935, antes de la Segunda Guerra Mundial. Ahora creen que con el fracaso de la breve gestión de Truss, los ciudadanos pueden devolverle la confianza. Por eso piden que los conservadores convoquen nuevamente a elecciones generales.
En tanto, en el partido conservador, tres figuras picaron en punta en la carrera para ser el nuevo primer ministro del Reino Unido.
Hace solo tres meses debió dejar la oficina a la que ahora pretende regresar. Boris Johnson renunció en julio como primer ministro por el escándalo del "partygate", sus fiestas en el 10 de Downing Street (sede del gobierno británico) mientras la población estaba confinada ante una nueva ola del covid en plena pandemia.
Pero aun así, logró sacar adelante el "Brexit" que separó a Gran Bretaña de la Unión Europea. Él logró el aplastante triunfo electoral en 2019 al que ahora se aferran los conservadores para reclamar su derecho a nombrar al futuro primer ministro. Allí es donde Boris Johnson gana terreno. Muchos conservadores se lamentan de haberlo abandonado por Liz Truss.
En su mensaje de despedida habló del honor por haber sido primer ministro y que cada tanto llegan "pausas". Tal vez entienda que la pausa ha llegado a su fin y puede tener otra oportunidad. Pese al escándalo del "partygate", una encuesta realizada hace pocos días parece darle razones para el optimismo.
El "Times" de Londres, en plena efervescencia por la mala gestión de Liz Truss publicó un sondeo entre los parlamentarios conservadores. Boris Johnson quedó en primer lugar con el 32% del voto de sus correligionarios en la cámara de los comunes.
El Partido Conservador anunció que el 28 de octubre hará una nueva elección interna para designar al nuevo primer ministro. Para anotarse en la carrera, se necesita el apoyo de 100 parlamentarios "tories" y Johnson los tiene. Pero no es el único.
Era el ministro de economía de Boris Johnson. Su gestión tuvo que lidiar primero con la pandemia y luego, con las primeras consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania. Gran Bretaña acumula una inflación del 7,2% anualizada, pero en septiembre, tuvo un pico del 10,1%.
Sunak llegó hasta la final con Liz Truss para la sucesión de Johnson, pero perdió. La ex canciller lo derrotó al presentar un plan de reactivación sobre la base de la baja de impuestos. El mismo que ahora significó su pleno fracaso.
Rishi Sunak está nuevamente en carrera y aparece como un moderado dentro del partido conservador. La ortodoxia liberal de Liz Truss quedó sepultada en solo 45 días. Pero de todas maneras, es muy riguroso con el gasto fiscal - tuvo roces con Boris Johnson por los gastos en pandemia - y se espera que presente su propio plan económico.
Que Liz Truss haya sido un fracaso total no provoca ninguna cuestión de género en el Reino Unido. La tercera candidata es una mujer que ahora ocupa un puesto clave en el gobierno. Se llama Penny Mordaunt y es la líder del bloque conservador en la cámara de los comunes. Después del primer ministro, lleva la voz cantante del gobierno británico.
También construyó su liderazgo interno entre los conservadores insistiendo en que bajar la inflación debe ser una prioridad para el gobierno y así beneficiar a los británicos.
Muchos analistas creen que en todo caso, podría formar un tándem con el propio Sunak. Ella como primera ministra y Sunak aplicando esta vez, su propio plan económico. La fórmula ideal para restarle apoyo a un eventual regreso de Boris Johnson.