Boris Johnson anunció su renuncia en la residencia del 10 de Downing Street en Londres (Foto: Gentileza The Independent)
"En política, nadie es ni remotamente indispensable", dijo Boris Johnson al presentar su renuncia como Primer ministro de Gran Bretaña, luego de casi 3 años en el poder. En ese tiempo instrumentó la salida de su país de la Unión Europea, el "Brexit" y fue muy cuestionado por el manejo oficial que hizo de la pandemia de coronavirus.
Pese a su victoria arrasadora en 2019 - sólo comparable con la de Margaret Thatcher en los años 80 - el primer ministro perdió todo su respaldo político y popular tras el escándalo del "Partygate".
Boris Johnson, desde la puerta del 10 de Downing Street, hizo personalmente el anuncio de su renuncia como premier del Reino Unido. El escándalo del "partygate", las fiestas privadas con miembros de su gobierno, en plena restricción por la pandemia de coronavirus, marcaron un punto de no retorno para sus acción política.
En poco más de 24 horas, casi 60 funcionarios del gabinete y colaboradores directos le presentaron su renuncia. Varios de ellos, le dijeron a Boris Johnson -de 58 años- que él también debía alejarse del puesto de primer ministro.
Cuando apareció al frente de la residencia, Boris Johnson fue aplaudido por sus últimos colaboradores. Luego de agradecer dijo. "Está claro que el partido conservador - el suyo- decidió que es el momento de tener un nuevo líder". Enseguida dijo que ese proceso comienza en este mismo momento, con su decisión de no continuar como el premier de Gran Bretaña.
Agradeció a los millones de votantes a su favor en 2019, que le dieron una victoria como la de Margaret Thatcher en 1987. Luego hizo una aclaración por el momento que se vivió en estas últimas 24 horas. Dijo que quería seguir en el cargo "no por un capricho personal" sino por el deber contraído justamente con esos millones de votantes que le permitieron un triunfo arrollador para continuar como primer ministro.
"Era mi obligación y mi deber hacia ustedes", dijo.
Boris Johnson destacó sobre todo el haber completado el "Brexit", la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Insistió que por ese camino, su país "será el más próspero de Europa". También habló del duro momento para gestionar la pandemia, pero no hizo referencia al escándalo del "Partygate". Luego pasó a un tema de estricta actualidad.
"En los últimos meses hemos tenido el deber de liderar a Occidente en el proceso de enfrentar la agresión de Vladimir Putin en Ucrania", resaltó Boris Johnson, quien envió un mensaje al pueblo ucraniano: "Desde Gran Bretaña continuaremos apoyando su lucha por la libertad, sin importar cuanto tiempo lleve".
También reconoció en que el último tiempo, la economía británica se vio afectada por varios factores: la guerra, el aumento de precios y los bloqueos, todos elementos que complican o retrasan ese futuro promisorio que Boris Johnson prometió al impulsar y fogonear hasta conseguir el "Brexit".
Fue entonces, cuando dijo: "Mis amigos, en política nadie es ni remotamente indispensable". A continuación señaló que el "darwinista sistema político" ( en alusión a "la selección de los mejores" o "la supervivencia del más apto") se encargará de encontrar a la persona adecuada para sucederlo.
Finalmente, volvió a dirigirse al ciudadano común para reconocer lo "triste que estoy por dejar el mejor trabajo del mundo". Luego de agradecer una vez más el "enorme privilegio que le otorgaron al elegirlo como primer ministro" adelantó que seguirá trabajando para cumplir con las necesidades de los británicos hasta que se conozca el nombre de su sucesor.
"El futuro para nosotros, unidos, será dorado", fueron sus últimas palabras. Agradeció, tomó su carpeta del atril y volvió al interior de la casa del 10 de Downing Street. Su carrera como primer ministro acababa de finalizar.
