Así se supo que esta mutación, detectada fuera de África en los Países Bajos llevaría meses circulando hasta que finalmente fue aislada. Lo mismo ocurrió en otros países como en Tailandia.
Este lunes, las autoridades sanitarias de Nueva York van por el mismo camino. Ómicron estaría ya en esa ciudad norteamericana antes de ser aislada como proveniente de Sudáfrica.
El comisionado de Salud de la ciudad, Dave Chokshi, informó que habría pacientes enfermos con esa variante mucho antes que fuera "detectada mundialmente" y clasificada B.1.1.529 por parte de la OMS. Son trece hasta el momento los Estados norteamericanos que reportaron casos de Ómicron.
Todo esto sugiere que es muy difícil hasta el momento ubicar al verdadero paciente "cero" de esta mutación. La OMS tomó rápidamente esta conclusión de la ciencia para pedir no volver a etapas superadas de la pandemia. Como por ejemplo cerrar fronteras o viajes internacionales. El virus encuentra la manera de propagarse. Y en el caso de Ómicron a mayor velocidad incluso de la variante Delta.
Es por eso que la ciencia tiene la respuesta con su mejor herramienta: las vacunas.
Noticias alentadoras
Los primeros estudios parecen adelantar cuatro elementos importantes:
- Ómicron puede reinfectar a personas vacunadas.
- Alta velocidad de contagio.
- Menor gravedad que Delta.
- Respuesta de las vacunas y antivirales.
El último punto es el fundamental. Todavía está pendiente el resultado final de las pruebas encaradas por la OMS, universidades y los propios laboratorios que desarrollan las vacunas. Pero por el momento nada hace suponer que no sean efectivas para prevenir efectos graves en los contagiados por Ómicron.
En todo caso, habrá que modificar algo del componente de las vacunas. En el caso de las elaboradas en base al ARNmensajero es una rápida adaptación han dicho desde Moderna y Pfizer/BioNTech. Lo mismo han adelantado sobre los antivirales. El de Merck ya aprobado en el Reino Unido y con una autorización de emergencia de la FDA en Estados Unidos.
El antiviral evita que el virus se siga reproduciendo porque ataca a una proteína específica para esa multiplicación, más allá de la "habilidad" que tenga la nueva mutación para infectar.
Es decir, Ómicron puede ingresar más fácil y rápidamente que las variantes anteriores. Pero como los antivirales (y antes, las vacunas) evitan que se multiplique, las chances de desarrollar un caso grave y hasta fatal del coronavirus disminuyen.
Circulación comunitaria y vacunas
Que en menos de dos meses, la nueva mutación esté ya por todo el mundo sugiere que ya se trata de circulación local o comunitaria, no solo por pasajeros o turistas que "transportaron" el virus de un punto al otro del planeta. Por lo tanto, aislarse y cerrar fronteras ya es un recurso inútil.
El único camino posible es el que ofrece la ciencia: las vacunas.
Aquí también hay un "mito" de los antivacunas que conviene dejar en claro. Los muertos por coronavirus que se han vacunado son más que los no vacunados, pero eso no significa que vacunarse o no hacerlo sea igual.
En el universo de los vacunados, los casos mortales son una marcada minoría. En cambio, entre quienes no se vacunas, la proporción de muertos es mucho mayor.
Un mensaje por Twitter de Sandra Pitta, investigadora del Conicet, replicó a quienes no creen en la vacuna. Dice: "No simplifiquen" y agrega: "Quizá lo entiendan mejor con un dibujito".
vacunados y no vacunados.jpg
Los vacunados hospitalizados son menos en comparación con el universo total frente a los "no vacunados" (Mensaje de Twitter de Sandra Pitta)
Allí se ve claramente que los hospitalizados "vacunados" son una porción mínima frente al universo de quienes recibieron las vacunas. En cambio entre los "no vacunados", los que terminan internados al contagiarse son mayoría.
Es por eso que el pasaporte sanitario se impone actualmente en el mundo. Quien no quiera vacunarse por el momento puede no hacerlo, pero será una especia de "paria" dentro de su sociedad. Limitado a acciones básicas como proveerse de alimentos. Muchos países (Austria y Alemania, los pioneros) comenzarán a hacer obligatoria la vacuna, desde febrero 2022.
De lo contrario, mientras Ómicron sigue expandiéndose, otra mutación aparecerá rápidamente.