Seguramente, sin tantos preparativos viajaba Zico, el crack de los 70 y los 80 del fútbol brasileño, quien transitando las calles de París sufrió un atraco. Arthur Antunes Coimbra (su verdadero nombre de Zico) está como embajador deportivo de Brasil en los Juegos y denunció que, en un viaje en taxi, se apoderaron de un maletín en el que llevaba un reloj muy valioso, calculado en medio millón de dólares.
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El medio local "Le Parisien" informó el grave robo que sufrió Zico, la estrella del fútbol brasileño (Foto: Le Parisien).
La primicia la tuvo un diario francés, "Le Parisien". La nota dice: "Un reloj Rolex, río de diamantes (haciendo un juego de palabras con su ciudad, Río de Janeiro). El exfutbolista brasileño Zico, víctima de un robo por engaño en París".
El ex 10 de la verdeamarela dijo que salió de su hotel y al llegar a su destino dejó el maletín en el asiento. En ese momento se acercó una persona que distrajo su atención y un tercero aprovechó el descuido del astro brasileño para huir con el precioso contenido.
Para peor, Zico, apodado en su momento como "el Pelé blanco", no tuvo la mejor recepción por parte de la policía. Cuando radicó la denuncia, fuentes judiciales hicieron trascender a los periodistas que lo robado (el reloj y dinero) fue totalmente sobrevalorado por el brasileño.
Robos en París: no se Salvan ni los acróbatas del BMX
Las competencias de las bicicletas de BMX o bicicross, debutaron como deporte olímpico en Beijing 2008. Su éxito fue inmediato, sobre todo para los aficionados más jóvenes. Y llegó a París para entregar medallas por tercera ocasión consecutiva. Sin embargo, la habilidad de los ciclistas australianos no les sirvió de nada en las calles de París.
El equipo australiano de BMX llevaba parte de sus equipos en una camioneta. Se detuvieron en la calle y eso bastó para que ladrones ocasionales destrozaran las ventanillas y se llevaran todo lo que pudieron.
No obstante, los australianos tuvieron una pequeña compensación: como los ladrones fueron unos simples rateros, pararon muy cerca de la camioneta para revisar el "botín". Aparentemente, no valoraron lo que tenían en sus manos, ya que tiraron en una plaza próxima los guantes, los cascos y otros elementos muy importantes para la competencia. Parte del material descartado está en condiciones para ser usado por los australianos a la hora de buscar una medalla.