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Miles de defensores del derecho al aborto se reunieron este viernes en el centro de Washington, en Estados Unidos, para protestar contra el reciente fallo de la Corte Suprema que restringe el acceso a la interrupción del embarazo no deseado, mientras que en otras ciudades como Nueva York, Chicago, Nashville, San Francisco y Los Ángeles se realizaron marchas y convocatorias.
Según datos del Washington Post, este viernes unas 1.000 personas corearon consignas y portaron pancartas frente al edificio de la Corte Suprema. A los manifestantes se les unió la representante Alexandria Ocasio-Cortez (DN.Y.), quien prometió que trabajaría para restaurar los derechos revocados.
En tanto, otros 1.000 manifestantes se movilizaron en Union Station, y la alcaldesa Muriel E. Bowser (D) habló desde una oficina de Planned Parenthood en el distrito. Por otro lado, un pequeño grupo de manifestantes tocó tambores y cantó en la entrada del vecindario de Fairfax Station, del juez Clarence Thomas, que estaba custodiado por patrullas de la policía del condado.
En Nueva York, miles se reunieron en Washington Square y en Union Square. En Chicago, un funcionario de Planned Parenthood habló ante cientos de manifestantes en convocados en la Plaza Federal, y predijo que Illinois pronto vería una afluencia de personas de los estados más conservadores que buscarán acceder al aborto.
En DC, la policía informó que activó el departamento de oficiales local, a la espera de casos de violencia o vandalismo durante el fin de semana. En este marco, una multitud pacífica se reunió frente al tribunal menos de dos horas después de que se anunciara la decisión.
Por otro lado, la Policía de Phoenix dispersó con gas lacrimógeno a manifestantes que se habían concentrado en la noche del viernes frente al parlamento estatal para protestar contra el fallo.
En un comunicado, la policía explicó que se había empleado gas lacrimógeno después de que los manifestantes "intentaran romper el cristal" de los grandes ventanales.
Este viernes, la Corte Suprema declaró inconstitucional el fallo Wade vs. Rode, que permite el aborto legal en ese país desde hace 50 años.
La medida del máximo tribunal del país genera una enorme controversia. Serán ahora los estados los que deberán decidir cómo y en que circunstancias el aborto será legal. Aproximadamente el país quedará divido en dos. La mitad de los 50 estados puede seguir considerándolo legal mientras que en la otra mitad, será considerado un delito grave.
El fallo de la Corte deja en una situación vulnerable a unas 36 millones de mujeres que viven el los 13 estados gobernados por los republicanos que se oponen al aborto como un derecho.
