El proyecto ha sido una prioridad para el presidente Trump desde que asumió el cargo, y lo había dicho varias veces durante la campaña: construir un sistema de defensa contra amenazas extranjeras similar al "escudo de acero" de Israel. Demandará una inversión de 175.000 millones de dólares y debería estar listo dentro de tres años, justo para el final del período de gobierno del magnate republicano.
La "cúpula dorada de Donald Trump"
Donald Trump, ya en su primer mandato, planteó una queja a sus aliados que los Estados Unidos llevaban el peso principal de la "defensa de occidente". Con la presencia de militares en cualquier punto del mundo y con los presupuestos más elevados de los gastos de Defensa, por ejemplo, dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Incluso dijo que si los aliados no aumentaban su contribución (2% del PBI o más en defensa), los EE.UU. podrían abandonar esa alianza intercontinental.
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La "cúpula dorada", el complejo sistema de defensa integral que anunció Trump para los Estados Unidos. (Foto: A24.com)
Joe Biden, con el regreso de los demócratas a la Casa Blanca, dejó esas amenazas y todo siguió como siempre. Pero este regreso de Trump, trajo novedades sobre la noción de la "defensa" para los Estados Unidos.
- Habló de incorporar a Canadá como el "estado 51".
- Sumar Groenlandia como territorio propio (hay una base de EE.UU. en ese lugar, administrado por Dinamarca)
- Recuperar el control del canal de Panamá
- Exigir el aumento de la "cuota" de los aliados para la Defensa
Pero ahora sorprende con este "Golden Dome" o "cúpula dorada", inspirada en el que aplica desde hace años Israel. Solo que está en juego una cuestión de magnitudes. El territorio de Israel tiene apenas 470 kilómetros de largo y 135 kilómetros de ancho en su punto más amplio.
En cambio, los Estados Unidos miden 4313 kilómetros y 2546 kilómetros, respectivamente en una estandarización de sus dimensiones. Por supuesto, la dimensión casi continental de este país, obliga a pensar una estrategia mucho más compleja aunque se base en el mismo criterio.
La "cúpula dorada" es como si se construyera imaginariamente, una "cúpula" que protege o cubre a toda la superficie estadounidense. ¿Cómo? Gracias a una red amplia de tres elementos que se complementan.
- Equipos de rastreo satelital
- Unidades que procesen los datos que se reciben y dispongan una respuesta defensiva
- Lanzamisiles defensivos
- Interceptación y destrucción del ataque "exterior"
Los satélites detectan cualquier objeto que avance peligrosamente sobre cualquier punto de los Estados Unidos. Los centros de procesamiento analizan el tipo de agresión y programan la respuesta. Para evitar daños en centros urbanos o puntos estratégicos, se lanzan misiles, desde tierra, aire o barcos y submarinos, para interceptar - fuera del domo o cúpula - el objeto considerado una agresión.
El costo de este escudo es sideral. Nada menos que de 175.000 millones de dólares, para tenerlo listo en trs años, cuando esté finalizando el mandato de Trump. Pero además de la seguridad, el presidente republicano hace otro cálculo. Ya no será necesario tener aliados para la defensa o estar en cualquier punto del planeta ante la posible amenaza a su seguridad.
Tomemos dos ejemplos. Trump dijo que en 24 horas sería capaz de resolver la guerra entre Rusia y Ucrania y entre Israel y Hamas. Pero no pudo avanzar en ninguno de los dos conflictos. Cuando tenga el "escudo" operativo, podrá tomar otro curso de acción. Volver al aislacionismo previo a la Primera Guerra Mundial y desentenderse de los conflictos globales.
“Una vez completamente construido, el Golden Dome será capaz de interceptar misiles, incluso si se lanzan desde otras partes del mundo, e incluso si se lanzan desde el espacio, y tendremos el mejor sistema jamás construido”, dijo Trump. Pero el mundo del siglo XXI es muy diferente al de los inicios del siglo XX. Solo en cuestiones del comercio, la relación entre los países supera cualquier escudo misilístico de defensa.