Comparte con República Dominicana la isla de Santo Domingo. Pasó de ser el generador del 40% de la riqueza que llegaba a Francia de las colonias a uno de los países más pobres del mundo. No tiene gobierno y lo domina el crimen organizado.
Un avión de la empresa Spirit estaba a punto de aterrizar en la capital de Haití cuando fue atacado a balazos desde tierra. El piloto logró hacer una maniobra de escape y con la nave averiada pudo aterrizar a salvo en República Dominicana, el vecino país con el que comparten la isla de Santo Domingo.
Fue la más clara demostración de que el pequeño país centroamericano hoy es tierra de nadie. En el día martes, cayó el gobierno transitorio que quería buscar una salida institucional grave que viven desde hace 3 años, cuando fue asesinado el presidente Jovenel Moïse.
Desde entonces, el país vive bajo el "mandato de hecho" del crimen organizado que gobierna de facto. Tiene más poder que el efímero estado en una de las naciones más pobres del mundo. Hasta las Naciones Unidas debió enviar un contingente de policías de Kenya para que suplan a las casi inexistentes fuerzas de seguridad haitianas.
Sin gobierno y en medio de una pobreza extrema, Haití es un "paria" en el continente Americano y en el mundo.
Los aeropuertos suelen convertirse en un caos cuando un país vive una anarquía extrema. Lo vimos en Afganistán con la retirada de las tropas norteamericnas y el regreso de los Talibanes. En Haití, se observa el mismo problema grave. En Puerto Príncipe, la capital, el aeropuerto ha quedado virtualmente inutilizado. Spirit Airlines es una empresa norteamericana que viaja a Haití. Cuando uno de sus vuelos estaba por aterrizar, recibió varios impactos de bala. No solo dañanaron el fuselaje sino que varios proyectiles impactaron en partes internas de la cabina de los pasajeros.
El piloto realizó una maniobra al límite que le permitió remontar el vuelo y aterrizar sin inconvenientes en República Dominicana. Es el otro país que comparte la isla de Santo Domingo, pero su situación social, económica e insititucional está en las antípodas de Haití. Uno de los tripulantes resulto con heridas pero no muy considerables.
De inmediato, todas las aerolíneas norteamericanas informaron que suspendieron todos sus vuelos a Puerto Príncipe hasta nuevo aviso. Es que en la actualiadad, Haití es un país sin ley ni gobierno.
Cristobal Colón llegó a la isla que bautizó como "La Española" en diciembre de 1492. La carabela "Santa María" encalló en la costa y con sus maderas realizaron el primer fuerte llamado "La Navidad".
Pero a medida que el imperio español se expandió en el territorio americano, la Española y la zona occidental de la isla - la que ocupa Haití en la actualidad - fue quedando marginada y debió subsistir con la priatería. Asi llegaron los franceses que tomaronel control de la mitad occidental de la isla luego llamada "Santo Domingo". En 1665, la colonización francesa de la isla fue reconocida oficialmente por el rey Luis XIV y en 1697, España reconoció la posesión a los franceses.
Allí tuvo su momento de enorme recuperación. Desde Haití, partió hacia Francia el 40% de la riqueza que llegaba de ultramar. Pero esto también trajo aparejado un severo régimen de esclavitud. En 1825 el rey de Francia le dio la indpedencia a cambio de un pago que postergó a Haití hasta el día de hoy. La cifra equivalía a 10 veces la renta anual del nuevo país que no tuvo como afrontarlo.
Luego una guerra determinó que en 1844, Santo Domingo se dividiera en dos países. La parte occidental de la isla, Haití, la parte oriental República Dominicana. Pese a estar pegada, compartiendo una isla, la frontera marca una de las desigualdades más notorias en todo el mundo.
República Dominicana tiene un PBI 10 veces superior al de Haití. El 72 % de la población dominicana pertenece a los sectores medio (44 %) y acomodado (28 %). Hatí en cambio, tiene al 72% por debajo de la línea de pobreza, problemas graves de alimentación e infraestructura y es uno de los lugares más inseguros del mundo.
Las revoluciones y los golpes des estado han sido una constante en Haití. A la par, se fue empobreciendo su país a medida que escacearon sus recursos. La última crisis, que comenzó el caos que se vive en la actualidada puede marcarse en 2021.
El 7 de julio de 2021, un grupo armado entró en la residencia presidencial y asesinó al primer mandatario, Jovenel Moïse. Su esposa, gravemente herida, fue enviada a los Estados Unidos y le salvaron la vida. Desde entonces, el caos político potenció la violencia del crimen organizado. El primer ministro Claude Joseph, fue sucedido por Ariel Henry. Sumamente impopular, fue quien dirigió a Haití durante casi tres años.
En su mandato se produjo la sublevación y fuga masiva de los delincuentes más importantes del país. Le disputaron palmo a palmo el control de las calles a la exigua policía haitiana. A punto tal, que las Naciones Unidas decidió enviar un contingente desde Kenya para ayudar a las fuerzas de seguridad.
En ese clima de caos constante, una junta provisoria de 9 miembros pasó a dirigir "formalmente" el país y eligieron como pimer ministro a Garry Conille, con una única misión: llamar a elecciones para pretender regresar a la institucionalidad. Pero solo duró en su cago 5 meses ya que el Consejo Presidencial de Transición (CPT), lo destituyó.
Así, Haití virtualmente sobrevive como uno de los países mas pobres del mundo y sin un gobierno que sea reconocido en el mundo. Mucho menos, que esté en condiciones de enfrentar a las bandas de criminales, los verdaderos "amos del poder en el sector occidental de Santo Domingo.
Por eso, hace poco tiempo, República Dominicana desplazó a su ejército para reforzar la frontera, en prevención de un éxodo masivo de haitianos.
El episodio del vuelo 951 de Spirit Airlines es la muestra acabada de lo que es Haití en el presente. Las pandillas organizadas controlan más del 80 por ciento de la capital. En estas condiciones, un país inviable.