Una guerra civil y un genocidio
El líder rebelde es un expolicía. Quiere que el primer ministro Henry deje el poder. Apodado "barbecue" (se dice que incinera en un horno a sus opositores), acusa al actual mandatario de estar involucrado en el crimen del presidente Jovenel Moïse, asesinado el 7 de julio de 2021 en el palacio presidencial por un grupo comando. Desde entonces, el país vive una crisis institucional. No hay un presidente y Henry gobierna como primer ministro. Hizo un llamado a elecciones para agosto de 2025, pero ese plazo es inadmisible para los grupos organizados del crimen.
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Las bandas armadas en Haití dominan un país en medio de una grave crisis institucional (Foto: captura de TV).
Chérizier aprovechó la presencia de Henry en Kenia para tomar las prisiones más importantes de Puerto Príncipe y liberar a 3.600 presos (el 97% de la población carcelaria). Un día después, intentaron tomar el aeropuerto y más tarde, atacaron la sede de la policía nacional.
Con esta demostración de fuerza, Chérizier lanzó un ultimátum con alcance internacional: "Si la comunidad internacional sigue apoyando a Ariel Henry, vamos a una guerra civil que acabará en genocidio”, advirtió y señaló la responsabilidad de Estados Unidos, Canadá y Francia por los muertos en Haití como consecuencia del apoyo que siguen dándole al primer ministro.
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La presencia de tropas de Kenia en Haití, bajo mandato de la ONU, lleva una demora de 6 meses (Foto: captura de TV).
Reunión urgente de Seguridad por Haití
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este miércoles por pedido expreso del Secretario General, António Guterres. Se intenta llevar una solución lo más rápida posible para restablecer el orden en Haití.
La decisión de enviar un cuerpo internacional de seguridad para apoyar a la policía local es de octubre del año pasado. En ese momento se acordó que 1.000 uniformados de Kenia viajaran a la isla de Santo Domingo para ayudar a los haitianos. Sin embargo, la justicia del país africano demoró la autorización porque pedía un convenio bilateral específico. Es por eso que Henry viajó de manera urgente a Kenia para darle forma al convenio. Como consecuencia de ese pacto, se anuncia que en 72 horas partirán las tropas kenianas hacia Haití.
Pero esos tres días superan el ultimátum de Chérizier. El líder de los rebeldes niega ser parte de un grupo especial o que se trate de una organización revolucionaria con ambiciones políticas. Se definió como un "patriota" que quiere la renuncia de Henry para "reinstitucionalizar" al país.
No obstante, liberó a los presos de las cárceles, tiene un ejército paralelo a sus órdenes y busca un vacío de poder para Haití. Las Naciones Unidas buscan, de manera urgente, cómo controlar su poder paraestatal.