Una cámara para el cuidado de niños registró una escena aberrante que ocurrió durante la noche. Una persona, con parte de su cara cubierta, llegó hasta la cuna en donde dormían dos gemelos. Se llevó y asesinó a uno y luego, regresó por el otro.
La imagen de una cámara de control para el hogar captó el momento en que una persona se llevó a un niño que luego asesinó. (Captura de TV)
Lo que era una imagen para el control de los padres sobre el sueño de sus hijos gemelos, se transformó en el testimonio del horror. Los dos niños compartían una pequeña cama con barrotes de madera. Como ya eran un poco más grandes, una de las "paredes" laterales estaba retirada. Allí descansaban los gemelos de 4 años tranquilamente.
De pronto, la imagen registró un momento extraño que se convertiría en una prueba clave para descifrar un crimen aberrante. En medio de la noche, apareció una persona en el cuarto en que dormían los niños. Vestía zapatillas, un pantalón claro y un buzo. Llevaba en la espalda una mochila y una gorra o capucha tapaba su cabeza y parte de su cara.
Los niños dormían y no se despertaron ante esa presencia. Era un hombre joven que revisó muy bien lo que tenía frente a sí. Movió unas sábanas y elementos de la camita y pudo comprobar que ninguno de los gemelos se despertó. Entonces giró y miro para toda la habitación, como para asegurarse impunidad ante lo que haría inmediatamente.
Ese momento sería clave para la posterior investigación policial. Con esos movimientos, su rostro pudo verse de manera tal que pudiera reconocerse, pese a que la cámara grababa en blanco y negro sin demasiada definición. Entonces, se acercó a uno de ellos, lo agarró, lo alzó y se lo llevó. Su hermanito siguió durmiendo sin notar nada. Fue el inicio de un crimen aberrante.
En la madrugada del 15 de mayo de 2021, alrededor de las 5 a. m., Cash Gernon, un niño de apenas 4 años, fue secuestrado de su cuna mientras dormía junto a su hermano gemelo en la casa familiar en la zona montañosa cerca de Dallas, Texas. La cámara grabó la escena completa de esa apropiación ilegal y además, permitió conocer al criminal: Darriynn Ronnell Brown, de 18 años.
Luego, ya había amanecido, se ve regresar a esa misma habitación al joven Ronnell. Hace otros movimientos para comprobar si el niño restante está también dormido, pero algo sucede que hace que se vaya del lugar. Cuando Carter se levanta, ve que su hermano gemelo no está, mira todo el cuarto desde la cama y al no saber nada de Cash, sale del cuarto.
Poco más tarde, hallarían sin vida del pequeño Cash. Lo mataron y abandonaron en los alrededores de la casa. Tenía evidentes signos de haber sufrido violencia en varias partes de su cuerpo. Estaba a 8 cuadras de su hogar. Lo descubrió una persona que hacía ejercicio y pasó corriendo por el lugar. Cash presentaba múltiples puñaladas mortales y estaba sin camisa ni zapatos. El informe forense de la policía determinó que esas puñaladas fueron lo que terminó con su vida.
El padre de los niños había abandonado el hogar dos meses antes y desde entonces, su novia, se había hecho cargo de los pequeños, que tampoco tenían madre. Monica Sherrod, denunció la desaparición del pequeño Cash antes de las 11 de la mañana, pero a él se lo llevaron muchas horas antes. El video con las imágenes del cuarto permitió identificar a Darriynn Ronnell Brown, como el que entró en la habitación y se llevó a la criatura.
Gracias a los relatos de Mónica Sherrod, la policía supo que Tevor Gernon, el padre de los gemelos, dejó el hogar y la ciudad de Texas. Tenía antecedentes criminales por tenencia de armas ilegales, robos y posesión de drogas. Entonces, dejó a su novia con los gemelos y se fue a otro lugar a buscar trabajo.
En tanto que su madre biológica, Melinda Reagraves, residente de Houston llevaba varios meses buscando a sus hijos gemelos antes del secuestro. No sabía que su padre los había llevado a Dallas, en el mismo estado de Texas. Monica Sherrod, la mujer que estaba en la casa al cuidado de los gemelos dijo que Darriynn Brown era conocido de la familia. Se había alojado en la casa anteriormente y por eso la conocía perfectamente. Así fue que en la noche del crimen, entró por una puerta trasera que no estaba cerrada con llave.
Personas que lo conocían, vivía en los alrededores, declararon a la justicia que el asesino era un joven con problemas mentales y posible consumo de sustancias. Cuando la justicia le hizo un examen psiquiátrico, determinó tenía graves alteraciones. Sin embargo, dijo que podía afrontar un juicio.
El asesinato del niño de 4 años parecía el guion macabro de una película. Un niño de 4 años secuestrado de su cama mientras duerme con su hermano gemelo al lado. El asesino, conocía a la familia y entró y salió de la casa sin ser visto. Asesinó con una enorme violencia a Cash. El padre del niño estaba prófugo, por causas de robo y posesión ilegal de armas y drogas. La madre había dejado el hogar por la violencia del padre, pero no se llevó a sus hijos que quedaron bajo la responsabilidad de la nueva pareja del padre. Pero todo eso correspondió a la más cruda realidad que acabó en un asesinato. El hermano gemelo de Cash se salvó porque cuando el asesino regresó por él, Carter se despertó y el joven agresor huyó.
Lo atraparon al día siguiente. Luego de la pericia psiquiátrica, fue llevado a juicio. Fue imputado inicialmente por secuestro y asesinato capital. La policía encontró pruebas de ADN en la escena y en la ropa del sospechoso, además del video de vigilancia incriminatorio.
El juicio se desarrolló entre 2022 y 2023. En febrero de 2023, un jurado del condado de Dallas halló a Darriynn Brown culpable de asesinato capital. Por lo tanto, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La fiscalía no pidió la pena de muerte- contemplada en el estado de Texas - por la edad del asesino (18 años) - al momento del crimen y las condiciones mentales que presentaba.
Carter, el gemelo sobreviviente, está en la actualidad bajo el cuidado de su madre. La sociedad norteamericana no olvida el horror de esa noche en Dallas, en que un joven de 18 años se llevó y asesinó sin motivo ni piedad a un niño de solo 4 años.
