Un gato con "anomalías" puso en alerta a la ciudad japonesa de Fukuyama. Una imagen captada por una cámara de seguridad muestra a un gato, en la noche, saliendo de una fábrica. El problema es que se trata de un establecimiento de productos químicos.
La ciudad de Fukuyama se mantiene en alerta por un gato que se introdujo en una fábrica y podría significar un riesgo para la población. Hallaron en sus huellas una señal potencialmente peligrosa.
La marca dejada por un gato que causa alarma por un peligro radiactivo en Fukuyama, Japón. (Foto: Gentileza Daily Express)
Un gato con "anomalías" puso en alerta a la ciudad japonesa de Fukuyama. Una imagen captada por una cámara de seguridad muestra a un gato, en la noche, saliendo de una fábrica. El problema es que se trata de un establecimiento de productos químicos.
El animal habría caído en uno de los depósitos y podría haberse contaminado con una sustancia muy peligrosa para la salud del ser humano.
Lo que preocupó a las autoridades fue una huella de color ocre, dejada por el animal al salir de la fábrica. A simple vista, da la sensación de haber podido tener rápidamente una "mutación" o alteración en sus extremidades. Por eso, hay un alerta sanitario para los casi 500.000 habitantes de Fukuyama.
El alerta lleva ya una semana. Todo comenzó cuando primeros signos de un intruso en una fábrica de chapa fueron huellas teñidas de ocre y con diferente número de dedos. Pero no eran las marcas dejadas por un pie humano. Se trata de las huellas de un gato.
Los encagados de la seguridad de la fábrica en Fukuyama revisaron las cámaras de la empresa. Encontraron al intruso. La violación a la seguridad la produjo un felino que se metió en el interior de las instalaciones. Siguiendo el recorrido, creen que el animal se puede haber caído en un depósito de líquidos químicos que pueden provocar alteraciones peligrosas.
Lo que más llamó la atención fue que al dejar la fábrica, quedaron una serie de huellas de sus pisadas. Eran de un extraño color ocre, que no se correspondía con el color del químico que había en el tanque en el que habría caído el gato.
También les pareció ver esas "anomalías" en la huella. Una pisada diferente en las patas, como si tuviese alguna "malformación". A partir de allí, surgió la decisión de dar una alerta sanitaria.
Esa es la pregunta que se hacen en Fukuyama desde hace varios días. La fábrica de productos químicos se llama Nomura Plating. Motonari Ibaraki, representante de la empresa reveló que los videos detectaron que el animal se había alejado - luego de caer en un tanque - a las 9.30 de la noche. Desde entonces, no se supo más nada de él a pesar de que hay un equipo multidisciplinario que acompaña a la policía en la búsqueda.
La noticia llamó la atención en todo el Planeta. A tal punto que el New York Times investigó el tema y determinó cuál puede ser el riesgo para las personas.
El tanque en el que habría caído el gato contiene cromo hexavalente, una solución de color marrón rojizo que se emplea para revestimientos. El Times asegura que se ha demostrado que puede causar cáncer de pulmón en humanos si se inhala. Los efectos de la exposición además, pueden incluir daño renal y hepático, irritación y ulceración nasal y cutánea, e irritación y daño ocular. Esto, según informa el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos.
Los trabajadores que están a diarios con este químico toman precauciones como el uso de máscaras y guantes de goma. Además, en la empresa aseguran que el tanque tenía una cubierta plástica. Pero puede haber sucedido que el gato, al caer, con su peso movió la funda y se hundió en el producto químico.
Ante el peligro de estar en contacto con el gato, la recomendación expresa es la de no tocarlo ni acercarse bajo ningún concepto. El gato "radiactivo", no ha vuelto a ser visto. Muchos creen que ya debe haber muerto por haber caído en ese tanque con productos químicos. Pero el alerta sanitaria se mantiene en Fukuyama.