Uno le aplica golpes de puño sobre el rostro, el tercero, le da rodillazos sobre el cuerpo. En tanto, el sospechoso, no solo no responde ninguna agresión, sino que aparece totalmente dominado, lo que hace injustificado el tremendo castigo que recibe
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Los policías le aplican trompadas y rodillazos a una persona para detenerlo en Arkansas, Estados Unidos (Foto: Gentileza 5News)
Violencia policial: Reacción unánime de condena
El accionar de la policía no encuentra justificación. Mereció un repudio generalizado en la localidad de Crawford, en Arkansas. Dos de los policías son ayudantes del sheriff de ese condado y el tercero es un oficial de la policía de Mulberry. La Policía estatal de Arkansas se encargará de investigar lo sucedido, según confirmó el gobernador del estado, Asa Hutchinson, en un mensaje por Twitter.
En tanto que el jefe de la Policía de Crawford, James Damante, confirmó la suspensión de los agentes. El jefe de los policías locales ratificó que"se tomarán las medidas apropiadas tras este incidente grave".
Además, la justicia ya está reuniendo los datos sobre cómo se generó esa detención y especialmente, por qué se golpeó con semejante violencia a una persona que no presentaba ningún riesgo para los agentes. Según los relatos subidos a las redes sociales, todo comenzó con una llamada de emergencia desde un local comercial. Un hombre que estaba amenazando al empleado de una tienda. A partir de allí, las versiones son confusas. Uno de los agentes declaró que reaccionó porque fue atacado al llegar al lugar. Pero lo que no se entiende es por qué la violencia continuó contra esa persona sospechosa cuando llegaron dos refuerzos y lo pudieron dominar.
Ahora, hay una investigación interna y otra judicial. Mientras tanto, los tres agentes están separados de la policía.
